Que Cabruñana tiene una relevancia histórica indiscutible es algo que está muy claro si se tienen en cuenta todos los datos históricos sobre lo que se apoya esta parroquia de Grado y que se divide ente las localidades de Cabruñana y Los Llanos. Tal y como señalábamos la semana pasada en el primer capítulo dedicado a estas tierras, allá donde se mire y siempre que se esté acompañado de un buen guía como es le caso de Julia del Rosal, con quien viajamos por su pueblo de origen, se descubren vestigios de un pasado en cuyas raíces se hunden siglos y siglos de historia.

Así por ejemplo cuenta esta hostelera, hoy retirada, que en el mismo centro del alto, y en un prao donde hoy no hay restos visibles, se levantaba la malatería de San Lázaro, al sureste del antiguo templo parroquial. Según señalan datos históricos, se desconoce la fecha exacta de su fundación, si bien parece que ya está citado en el testamento del arcediano Fernando Alonso, canónigo de San Salvador de Oviedo, expedido en 1267. Apenas hay nada visible que certifique su pasada existencia salvo algunos vestigios soterrados que parece se encuentran en una zona del pequeño rellano de la finca que bordea ambos caminos hacia la antigua iglesia, de la que ya hablamos en el capítulo anterior, y hoy es capilla. En la leprosería había una capilla dedicada a San Lázaro que fue demolida poco antes de que empezase la guerra civil en 1936.

También hacen alusión los investigadores al desaparecido castiello'l Pedreo, cuyo emplazamiento se sitúa en el extremo sureste de un rellano en la vertiente meridional de Sollera Baja. Lo bordeaban escarpadas laderas del barranco de la Bouba. En el norte y el oeste se ubicó un complejo sistema de fosos. Quienes han estudiado este emplazamiento creen aventurado señalar cuando se levantó aunque parece que pueda deberse a época romana.

También es Cabruñana lugar de paso del camino primitivo hacia de Santiago. Parece ser que por las obras de la autovía varió el itinerario desde San Juan de Villapañada, pues el Camino pasaba por Cabruñana, y desde entonces el itinerario tradicional baja desde El Fresno a San Marcelo. Para ir hasta Cabruñana hay que recorrer alrededor de un kilómetro desde El Fresno. Las llaves se recogen en el bar restaurante Ana, que está al lado. Los Llanos, por su parte, es un pueblín que no ha perdido su encanto, aunque si algunos vecinos. Los que quedan siguen apegados a sus raíces y a su tierra, de la que se sienten orgullosos y en la que viven cada día.