Alfredo Canteli inicia su quinto mandato como presidente del Centro Asturiano.

-Todo un récord el suyo.

-Lo que no es fácil es que después de cuatro mandatos y dieciséis años no hubiera otro candidato serio que supusiera una alternativa. Lo que sí agradezco es que los socios valoran el trabajo que hicimos en todo este tiempo, y pueden estar seguros que trabajaré tanto como en el primer mandato o incluso más.

-Hubo otro candidato, Alberto Sanz, pero se retiró antes de presentarse oficialmente.

-Yo le pediría a este señor que respete al Centro y no juegue con él. Éste es un club serio y muy importante. Se retiró amenazando con volver dentro de cuatro años, pero intentaré que nunca llegue a la presidencia porque lo que se logró hasta ahora es muy importante para que lo eche todo por tierra.

-¿Qué perfil tiene la nueva junta directiva?

-Es más joven que la anterior, todos estaban ya colaborando en distintas actividades y tienen una gran cualificación profesional. Cada uno sabe que viene a hacer una cosa muy concreta. Sin duda darán un impulso a la sociedad.

-¿Guarda alguna sorpresa?

-No, de momento con rematar las obras que están en marcha y construir el nuevo gimnasio estoy satisfecho. A partir de ahí, y dependiendo de nuestras capacidades financieras, intentaremos hacer las canchas cubiertas de tenis y de pádel.

-Mire hacia atrás y diga de qué se siente más orgulloso.

-De un buen día haber dicho sí a unos socios que me pararon en la calle Pelayo para pedirme que me presentara a presidente. Inicialmente lo dudé, pero después de asistir a una asamblea general vi cómo estaba la situación y me decidí. Cogí el Centro en una situación muy complicada tanto económica como social y ahora es un ejemplo para todos por sus instalaciones y por su orden en todos los aspectos.