El presidente de la Fundación Municipal de Cultura y concejal de esta cartera en el Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, ha recordado este jueves que la supresión de dos altos cargos del ente, y sus sustitución por un jefe de servicio salido de una oposición, lo pactó con los empleados de este servicio.

En declaraciones a los medios, tras una rueda de prensa para presentar una exposición homenaje al pintor ovetense Paulino Vicente en el Museo de Bellas Artes, Sánchez Ramos ha respondido a las críticas del PP, que le acusan de oscurantismo y de pretender nombrar a dedo al nuevo gerente de la Fundación.

Sánchez recuerda que cuando llegó a la FMC se encontró "a trabajadores desesperados, a los que habían maltratado desde el punto de vista profesional". Así, llegó un acuerdo con los trabajadores, para "devolverles la dignidad". "Durante tres meses mantuvieron todo tipo de reuniones entre ellos y me hicieron una propuesta, que acepto al 100%", ha explicado Sánchez Ramos.

La propuesta, según el concejal, pasaba por "dignificar su trabajo, llenarlo de contenido, y prescindir de dos altos cargos, con salarios de 70.000 euros, lo que quiere decir que me proponen un a horro de 140.000 euros".

Atendiendo a su propuesta, Sánchez Ramos ha explicado que este ahorro servirá para aumentar la plantilla de la Fundación, en este momento compuesta por unas 25 personas. "El funcionario más alto del órgano será un fucionario que gane una oposición interna, que no sea gerente, sino un gestor cultural, como jefe de servicio", ha matizado.