"El resumen de estas fiestas navideñas en Oviedo no es para estar satisfecho, porque ha sido evidente que fueron peores, mucho peores, que las organizadas por el gobierno del Partido Popular. Y esa realidad no se puede cambiar con demagogias, mentiras y autobombo". Con ese mensaje directo y conciso contestaba ayer el PP, a través de su concejala Belén Fernández Acevedo, al balance de la programación de Navidad realizado el viernes por el concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", y publicado ayer por LA NUEVA ESPAÑA.

El edil del tripartito subrayó que nunca antes se había hecho un calendario de actividades tan amplio como el suyo, que apostara tanto por los barrios y por las diferentes franjas de edades. Destacó la importante afluencia registrada en el belén de Trascorrales -78.700 personas- y las altas cifras de participación en la Cabalgata de Reyes, según la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), "la más numerosa de los últimos años".

Sin embargo, el PP tilda de "penosas" y "ridículas" sus actividades. "En su resumen de autosatisfacción sobre las penosas fiestas navideñas que ha organizado en 2015", apuntó la concejala conservadora, "a Sánchez Ramos se le olvidó incluir en su lista 'del que más' que ha sido el que más ridículos y el que más contradicciones injustificables ha protagonizado".

El PP afirma que si el belén hubiera seguido en la plaza de la Catedral - gracias al buen tiempo que caracterizó casi todo el mes de diciembre- "hubiera tenido muchísimos más visitantes que el año pasado y que ya fueron más que los que tuvo este año". Sobre la Cabalgata aclara que siguió la línea "que se había desarrollado en los últimos años", trabajando con los mismos técnicos, prácticamente el mismo presupuesto y los mismos gastos en vestuario que en 2014. Y que si tuvo más personas no es porque se aumentaran "los figurantes", sino las bandas de música que participaron.

Además, añade que si el recorrido duró más tiempo es porque "desde la dirección de la SOF se impuso un ritmo lento y cansino, que aburrió más que entretuvo al público que la siguió". También critican que, al cambiar de ubicación el belén de la Asociación Belenista de Oviedo, se "boicoteó" la habitual adoración de los Reyes al Niño Jesús en la plaza de la Catedral.

La eliminación de la pista de hielo fue otro de los puntos más polémicos de esta Navidad. Sánchez Ramos explicó que tomó la decisión de quitarla "porque no podía participar en ese atraco". El concejal aseguró que el empresario encargado de instalarla "recibía 24.000 euros y encima cobraba entrada". Una declaración que Belén Fernández califica de "memez", con la única intención de arremeter contra la gestión anterior "sembrando dudas y mentiras" para justificar "su intento frustrado de instalar una pista de patinaje en el lugar donde erradicó el belén".

La concejala del PP cuenta que en 2014 se contrató la pista "a través de una licitación pública, con un expediente aprobado por los técnicos de la SOF, al que IU no puso ningún reparo". Por eso, dice que la única diferencia entre los dos años es que, mientras que el 2014 los niños ovetenses pudieron disfrutar de la pista, en 2015 "se vieron obligados a servir de soporte publicitario de una multinacional de telefonía", aludiendo a la criticada bola de Navidad instalada en la Catedral. Una instalación que, según el PP, "Rivi" decidió aprobar porque "necesitaba algo para llenar el espacio que desoló por su falta de sensibilidad hacia las creencias de los demás", sentenció Fernández.