La libertad de creación de los dramaturgos en la época de Shakespeare tenía que enfrentarse a "cortapisas muy serias", subrayó ayer Juan Tazón Salces, profesor de Filología Inglesa de la Universidad de Oviedo. La imposibilidad de que actuaran mujeres, la precariedad de los escenarios y una "competencia feroz" entre las compañías eran algunas de las principales dificultades a las que debían enfrentarse los autores, agregó Tazón en el transcurso de la conferencia titulada "El teatro de William Shakespeare", pronunciada en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. El acto fue organizado en colaboración con Tribuna Ciudadana.

El conferenciante comenzó abordando la espinosa cuestión de la autoría de las obras atribuidas a Shakespeare (1564-1616), cuando la realidad es que del célebre autor inglés no se conservan manuscritos de obras, ni de una sola hoja, ni de una sola palabra literaria. "Sólo tenemos seis firmas suyas en documentos legales", indicó el profesor Tazón, quien apostilló que, pese a todo, "hay garantías" de la autenticidad de dicha autoría.

Tazón, quien fue presentado por Juan José García González, directivo de Tribuna Ciudadana, realizó un recorrido por las obras del autor de "Hamlet" en paralelo a una reconstrucción histórica de la exuberante actividad teatral en el Londres de la época, donde en una sola temporada (1592-93) llegaron a ser representadas 32 obras distintas, 15 de ellas de nueva creación. "¿Cómo es posible que los actores pudieran memorizar sus papeles?", se preguntó, cuando además la escasez de intérpretes obligaban a que un mismo actor tuviera que representar más de un papel.

Ilustrada con grabados e imágenes alusivas al relato, la intervención de Juan Tazón estuvo jalonada por la lectura de citas en su lengua original. Todo ello configuró una narración serena y apasionante a la vez, despojada de cualquier atisbo de pedantería.

Juan Tazón puso de relieve otro "misterio" sobre la figura de Shakespeare. "¿Cómo es posible que alguien sin estudios universitarios, que tuvo dificultades para hacerse con una biblioteca personal, que en su legado no dejó ningún libro, tuviera tanto conocimiento de la historia y de los clásicos?". La pregunta queda sin respuesta.