La Policía también está al tanto de una de las denuncias más llamativas realizadas por los vecinos de la plaza Ángel González: que una de las "ocupaciones" de las "bandas" que ocupan el parque es la compraventa de coches en plena calle. Si no se demuestra que esos vehículos son robados "la transacción de coches entre particulares es legal", indicaron ayer fuentes policiales a preguntas de este periódico.

Los vecinos aseguran que esta actividad se realiza en el tramo final de la calle Marcelino Suárez, que no tiene salida, por lo que los residentes denominan esta vía "la calle muerta". Según los residentes, es habitual que se acerquen ciudadanos a ver un coche, que le hagan fotos y que den una vuelta por los alrededores.

La "calle muerta" es una de las vías que rodea la plaza Ángel González. Estaba previsto que la calle continuase hacia San Claudio como salida natural de la ciudad hacia el Oeste, sin que los coches tuvieran que cruzar por la Argañosa. Al desinflarse la burbuja inmobiliaria, los viales asociados a nuevas construcciones, como éste, quedaron estancados.