Una banda de ladrones consiguió sustraer el pasado fin de semana, con un método relativamente sofisticado, un vehículo de un garaje privado en una comunidad de vecinos de la calle Mieres, en el barrio de Montecerrao. En la misma noche hubo otros dos intentos, esta vez frustrados, de coches en la misma manzana.

Tienen dos formas de actuar. Aprovechan la entrada o salida de algún vehículo para acceder al garaje con gran habilidad, o bien fuerzan la cerradura. Una vez dentro del garaje, según ha podido saber este periódico por fuentes policiales, los ladrones utilizan un aparato para forzar la cerradura del vehículo y una vez dentro conectan al sistema, con unos cables, un aparato que interactúa con el ordenador de del turismo. Eligen vehículos nuevos, o que hayan pasado recientemente una revisión, para que el programa esté actualizado y coincida con el "software" que previamente han adquirido los ladrones.

Las mismas fuentes consultadas han explicado que el objetivo de la sustracción del vehículo es utilizarlo para cometer actos delictivos. Las investigaciones realizadas por las Fuerzas y cuerpos de seguridad apuntan a que el vehículo robado en Montecerrao pudo ser utilizado para un intento de robo en Lugones y un robo consumado, el mismo fin de semana, en Gijón. Lo habitual es que después de cometer sus fechorías, los ladrones se deshagan del coche quemándolo para borrar huellas y eliminar su rastro.

Los investigadores están sobre la pista de los ladrones y esperan poder echarles el guante pronto. Al contrario de lo que sucede con otros robos que se han registrado recientemente en la ciudad, en este caso creen que se trata de ladrones locales y no de una banda itinerante. Al cierre de esta edición no se habían producido detenciones al respecto. Mientras, las comunidades de vecinos afectadas por estos robos en Montecerrao están alertando a los residentes de la "oleada" de robos, y reforzando la seguridad de sus garajes para evitar nuevos incidentes.