El Partido Popular de Asturias puso ayer sobre la mesa una proposición de ley que los sucesivos gobiernos regionales del PSOE llevan prometiendo desde el año 2002. Se trata de una norma de garantías en las prestaciones sanitarias, en la que los populares plantean establecer tiempos máximos de espera para cirugías, primeras consultas y pruebas diagnósticas, la libre elección de profesionales (médicos y enfermeros) y de hospital, y una segunda opinión en casos de enfermedades graves.

La presidenta popular en Asturias, Mercedes Fernández, y el diputado autonómico Carlos Suárez indicaron que los tiempos máximos de espera establecidos en la norma son de 120 días para operaciones programadas no urgentes, 45 días para primeras consultas con médicos especialistas solicitadas por el médico de atención primaria y 45 días para pruebas diagnósticas especializadas. Se trata, en los tres epígrafes, de periodos muy inferiores a los que actualmente deben soportar los usuarios de la sanidad pública de la región.

"Desde el PP queremos dar a los asturianos una asistencia sanitaria de calidad. Contamos con los mejores equipos y profesionales para lograrlo", subrayaron Fernández y Suárez. Los dirigentes populares puntualizaron que "los pacientes, inscritos en un nuevo registro, podrán elegir hospital, y si la asistencia no pudiera darse dentro del plazo, decidir si continúan en la lista o acuden a un centro concertado".

El pasado 27 de noviembre, el Presidente del Principado, Javier Fernández, anunció que en el primer trimestre de 2016 estaría listo un decreto que fijaría demoras máximas. El primer trimestre ha finalizado y no ha habido más noticias al respecto. Como desde 2002.