Tamara Fernández y su yegua oldenburgo. “Lunatic” es una yegua de 15 años de raza oldenburgo que procede de Alemania. Pese a que no ve de un ojo, su propietaria prcatica con ella a diario y le da la dosis de mimos que demanda.
“Ald-Copelia” y su dueña Montse Rubio. Esta pura sangre árabe de 10 años se clasificó para un concurso de “raid” (carreras de resistencia campo a través) y recibe a diario los cuidados de su dueña, que tardó cuatro años en domarla y paga una cuota 320 euros al mes.
Julia García y “Gitano”. Esta chica de 18 años practica equitación a diario en El Asturcón a lomos de “Gitano”, un caballo mezcla de pura sangre español de 16 años, “que equivalen a 50 en la vida de un humano”. La propietaria del animal es Charo Álvarez y su cuidador Sinesio López. Todos temen que el caballo sufra un trauma en caso de tener que cambiarlo de cuadra porque es “muy sensible”. “Montar a caballo es como una terapia que me ayuda a relajarme, a conocerme y a tener control sobre mí misma”, explica la joven, que no sabe dónde podrá practicar en caso de abandonar El Asturcón.
Camino Fernández y “Sir John”. La profesora de magisterio, Camino Fernández, emplea gran parte de su sueldo en mantener a su caballo de silla holandés desde hace un año y acude a diario al Asturcón.
Francisco Llamazares y “Masara”. La hija de 17 años de Francisco, Andrea, estuvo ingresada cuatro días en el HUCA_por una crisis nerviosa al saber que El Asturcón iba a cerrar y que tendría que sacar de allí a sus dos yeguas, “Masara” y “Callas”. Francisco es el encargado de cuidarlas.
Javier Pérez, María Pedregal y “Cairo-T”. La pareja se conoció en la escuela municipal de hípica donde el impartía clase. Tienen dos yeguas; “Easy girl” y “Gótica”, y el caballo “Cairo-T”. Acuden a diario a practicar con sus animales en El Asturcón.
