Maritina Alonso recuerda como si fuera hoy aquellas excursiones que organizaba el párroco don Amador cuando ella era pequeña. Después llegaron las bodas de amigos y familiares, los bautizos, las despedidas de algunos seres queridos... Buena parte de la vida de Maritina, al igual que le ocurre a otros muchos vecinos de Trubia, ha estado ligada a la parroquia de Santa María, un icono de la localidad que ahora "corre el peligro de caerse" si no se acomete una rehabilitación "con urgencia". Para evitarlo, Maritina Alonso y un nutrido grupo de feligreses trubiecos llevan un año organizando actividades con el fin de recaudar los 175.000 euros que cuesta acometer la obra. Hasta el momento han conseguido 50.000. "Ante la pasividad de las administraciones hemos tenido que movernos nosotros. Lo único que queremos es recuperar un símbolo muy importante para Trubia", asegura Santiago Díaz, otro de los promotores de la iniciativa.

Según denuncian los vecinos, una de las necesidades más urgentes es la reparación del tejado de la iglesia. "Está toda la madera podre y hay que cambiarlo entero", señala Díaz. Otro problema son las humedades. "Entre otras cosas no existe una salida del agua al río", explican los feligreses. Además, los muros y las paredes "están muy dañados", el campanario se encuentra "en muy mal estado" y es necesario mejorar el aislamiento del templo. "En cuanto apagas la calefacción se marcha todo el calor. hay que cambiar las puertas y las ventanas", asegura Santiago Díaz. Por otro lado, "también tenemos que mejorar la iluminación exterior y cambiar los servicios".

Si el ritmo de las recaudaciones no desciende, los feligreses trubiecos podrían conseguir el dinero en poco más de tres años, aunque hasta ahora se han dado algunas circunstancias especiales. "Nos tocó la pedrea en la Lotería de Navidad y eso nos dejó unos beneficios de 6.500 euros. Hubo muchas personas que renunciaron a cobrar el premio para ayudar a la causa", afirma María José Fernández. A lo largo de los últimos meses, los feligreses de Santa María de Trubia han organizado cuestaciones, sorteos, excursiones y todo tipo de actividades para recaudar fondos. "Nuestro trabajo es conseguir dinero para la iglesia y vamos a conseguirlo como sea. Además contamos con colaboradores que aportan cuotas mensuales o que ponen dinero cuando pueden", afirma convencida Aurelia Fernández. Su próxima cita serán las fiestas del Corpus, una cita con solera en Trubia que también estará enfocada a la causa. "Ya llevamos vendidos 500 bollos, pero tenemos que llegar por lo menos a 700", explica César Sánchez.

Las fiestas comenzarán el sábado día 28 con la actuación en la parroquia del coro mixto Reconquista de Oviedo (17.00 horas). A las seis y media de la tarde tendrá lugar el reparto del bollo y el vino. A las doce del mediodía del domingo tendrá lugar una misa cantada por el coro de Santa María de Trubia y luego una procesión en la que estará presente la banda de gaitas de Oviedo.