El Ayuntamiento de Oviedo dio ayer luz verde al regreso de las barracas a la Losa para el próximo San Mateo, después de 6 años sin la presencia de atracciones en la ciudad durante las fiestas locales. La Junta de Gobierno aprobó el pliego de condiciones para que los empresarios interesados puedan acceder a uno de los 37 puestos de la zona: un espacio del que el Ayuntamiento les apartó en 2010, por las constantes quejas de los vecinos por el ruido y los incidentes que provocaba su presencia en el barrio.

"Las fiestas de San Mateo llevan seis años incompletas. El Partido Popular quitó de la Losa las barracas y dejó a los niños de Oviedo sin ellas. De ahí que su vuelta sea una de las apuestas políticas del tripartito. Para nosotros es una prioridad que los niños de la ciudad y de Asturias disfruten de sus fiestas", apuntó ayer el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi". El tripartito ya intentó el año pasado recuperar los "caballitos" en la Losa para las fiestas, pero, a pesar de convocar tres veces el concurso, no consiguieron sacar el plan adelante porque ninguna empresa cumplía con las exigencias de seguridad. Además, su intención de volver a poner estas instalaciones en la Losa fue duramente criticada por los residentes en la zona, que siempre mantuvieron que era "inseguro" situar allí las atracciones, y que el ruido y los incidentes afectaban seriamente al día a día de los vecinos.

En las condiciones de este año se exige a los empresarios que realicen su actividad festiva únicamente del 16 al 25 de septiembre, en un horario de 17.00 a 23.00 horas, de lunes a jueves; y de 17.00 a 01.00 horas, viernes, sábados y víspera de festivo. Por primera vez, el Ayuntamiento se encargará de la instalación y el suministro eléctrico de todas las atracciones, pasándoles la correspondiente factura a cada feriante al finalizar las fiestas.

La música va a estar unificada y no se permitirá realizar ningún tipo de anclaje al suelo, ni la circulación de camiones o de trailers por zonas peatonales. Además, el Ayuntamiento exige que todas las barracas que quieran ocupar las parcelas tengan un certificado vigente y actualizado, suscrito por un técnico competente, de su estado, sus características técnicas, su mantenimiento y su montaje. También, una vez que se realicen las adjudicaciones, los empresarios elegidos deberán aportar un certificado original que acredite la existencia de una póliza de seguro de responsabilidad civil en vigor, por un capital de 300.507 euros y con un mínimo de 150.000 euros. La apertura del plazo de solicitudes se publicará en la web y el tablón de anuncios del Ayuntamiento y en la prensa local.

A pesar de que el tripartito confíe en que este año sí pueda sacar adelante su plan para que Oviedo tenga barracas durante su semana grande en el centro de la ciudad, la polémica, pase lo que pase, está asegurada. Desde que en el año 2005, el entonces alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo (PP), decidiera prohibir la instalación de las barracas en la Losa por las constantes quejas vecinales, la ciudad se pasó cinco años sin tener atracciones infantiles durante sus fiestas. Se hicieron varios intentos y negociaciones con los feriantes para conseguir que aceptaran instalar sus maquinarias en otras zonas, como la plaza del Carbayín, en la Corredoria, pero nunca se llegó a un acuerdo.

En el año 2010, tras la insistencia de parte de la ciudadanía y la presión de los empresarios dedicados al sector de las ferias y festejos, el Ayuntamiento volvió a aceptar la instalación de barracas en la Losa. La acogida de este regreso de los "caballitos" al centro de la ciudad fue buena, registrando una asistencia numerosa todos los días. Pero los vecinos del barrio volvieron a quejarse de los ruidos, la suciedad, el incumplimiento de horarios y los altercados que se producían en la zona por la presencia de estas atracciones. El actual concejal de Cultura explica que esas situaciones se dieron porque la adjudicación del espacio "no se hizo mediante concurso público, ni se realizó ningún debate sobre su seguridad", sino que "fue una decisión personal de Gabino de Lorenzo, sin pliegos de condiciones ni nada". Al año siguiente, Gabino de Lorenzo prohibió otra vez la realización de estas actividades en la Losa, atendiendo a las súplicas de los residentes y a las críticas de la oposición. Durante los cuatro años siguientes, el Partido Popular, con Agustín Iglesias Caunedo al frente desde 2012, intentó negociar con los feriantes la instalación de las barracas en diferentes sitios, como el Nuevo Tartiere o el Campillín, pero siempre obtuvo una negativa por parte de los empresarios.

Con la llegada al poder del tripartito, el debate para recuperar las atracciones infantiles y juveniles durante San Mateo se volvió a abrir. Y esperan que este año un éxito rotundo lo dé por cerrado.