Oviedo tendrá tres alcaldes en agosto, que para eso lo gobierna un tripartito. La secuencia es la que sigue: la primera semana, la que hoy finaliza, al frente estuvo Wenceslao López (PSOE), alcalde habitual. La siguiente, que empieza mañana, manejará los hilos municipales la también socialista Ana Rivas, concejala de Infraestructura y mano derecha de López. Y la siguiente, sobre el día 17, regresará de sus vacaciones Ana Taboada (Somos), alcaldesa para unos, vicealcaldesa para otros y primera teniente de alcalde para otros. Tripartito, tres semanas, tres alcaldes.

La historia se repite, porque el año pasado los tres también fueron alcaldes en agosto, cuando el gobierno echaba a andar y Rubén Rosón todavía daba mucho que hablar: ya fuera por un bando prohibido, ya fuera por aquel don que tenía de dar un titular jugoso en cada comparecencia que alguien, por su bien, le prohibió.

Pero el asunto de los tres alcaldes tiene cierta guasa si se hace caso a la rumorología concejil, especialmente intensa estos días de jornada de verano que se estila en los pasillos municipales; esos comentarios de despacho, medio en broma medio en serio, que alumbran a una de ellas intentando encajar sus vacaciones para poder ejercer de alcaldesa, a otra de ellas frunciendo el ceño cada vez que se nombra a la primera, como si le molestara su simple existencia, y al otro preguntando las fechas concretas de las vacaciones de cada una, no se sabe muy bien si por pura información de servicio o por aquello de cortarle días de protagonismo a la alcaldesa que dicen que quiere serlo siempre pero, que se sepa, de momento no lo es.

Wenceslao López está de vacaciones desde ayer y se incorpora, si no hay cambios, el próximo 22 de agosto. Cae de lunes, pero estará ya en Oviedo el viernes anterior, el 19, advierten en el PSOE, como queriendo recordar que desde ese día ya vuelve a ser alcalde, o lo que es lo mismo, que Taboada ese día ya vuelve a ser vicealcaldesa.

Hay expectación en alguna de las esquinas del tripartito por escrutar los días de Taboada de alcaldesa, a ver si tiene preparado algo o no, a ver cuántas fotos, cuántas decisiones. La líder de Somos lleva de vacaciones desde principios de mes. Se perdió los dos plenos de los 800 euros, aunque a ella no le influye en su sueldo. A Taboada le quedan aún unos días. En total: dos semanas largas de vacaciones y vuelta.

López estará más o menos el mismo tiempo de vacaciones. Poco más de 15 días. La diferencia está en Ana Rivas. La concejal de Infraestructuras se fue unos días, no muchos, antes de las elecciones del 26 de junio, cuando los concejales estaban dedicados a la campaña electoral. Y ya. Al menos que se sepa. La edil socialista podrá decir que sus vacaciones son más cortas, al menos ahora en verano, que la de los otros dos alcaldes de agosto. Y así podrá mantener su racha de más de 20 años sin cogerse no sé cuántos días seguidos de descanso. Para que luego digan que los políticos no trabajan.

Los tres alcaldes tendrán lío, porque en un Ayuntamiento siempre hay lío. Aunque en los despachos municipales no lo parezca.