"El presidente ruso Boris Yeltsin se lleva los laureles como auténtico dique de la democracia frente a las oleadas involucionistas, grabando para la posteridad su imagen desafiante encima de un tanque mientras llamaba a la huelga general y a luchar contra los golpistas. Yeltsin, el mayor adversario de Mijail Gorbachov antes del 19 de agosto, se ha convertido en su mejor aliado".