Gerardo Antuña, portavoz adjunto del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo, desafió ayer a Rubén Rosón (Somos), edil de Economía y Empleo, a que llame pan al pan y vino al vino, es decir, que se atenga a su promesa de que el tripartito al que pertenece aprobaría el presupuesto municipal para 2017 antes del 31 de diciembre del año en curso.

"No hay excusas, señor Rosón. Ustedes prometieron hacerlo. Públicamente el alcalde Wenceslao López prometió que el presupuesto estaría aprobado el 31 de diciembre para evitar que se repitiese la situación del año pasado, pero un año después fallan a su promesa y consienten que se repita. Ésta es la realidad", dijo.

Estas fueron las declaraciones de Antuña posteriores a que Rosón estableciera ayer el calendario de confección para las cuentas municipales del año próximo, según el cual el borrador presupuestario irá a un Pleno municipal en diciembre y la aprobación se operará en enero.

"Rosón es incapaz de negar el retraso en el presupuesto", juzgó Gerardo Antuña, "y no ha explicado por qué no ha hecho su trabajo, por qué los deberes del tripartito, una vez más, están sin hacer". Por ello, "los perjudicados son los vecinos de Oviedo que seguirán sin ver resueltos sus problemas ni atendidas sus necesidades", concluyó el portavoz adjunto del PP.