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Al Final De La Semana

La inercia gobierna en Oviedo

La parálisis en las inversiones municipales es el reflejo de la situación interna del tripartito, que nada en un mar de sospechas mutuas

La inercia gobierna en Oviedo

Oviedo parece en manos de la inercia, una ciudad deslizándose mansamente hacia donde la lleve el destino. Es la única manera de entender el pobre balance en la ejecución de las inversiones anunciadas para el año pasado, dato conocido gracias a este periódico, pues de manos oficiales nada ha llegado todavía. Se quedan en el camino 33 trabajos pendientes, 4,4 millones de euros en el cajón para unos cuantos barrios y parroquias rurales decepcionadas. Sólo ha salido adelante el 25%, el peor dato en años. Otra vez será. Los más suertudos celebran este ejercicio la adjudicación de trabajos del anterior, como la nueva rotonda y ensanche de aceras en Montecerrao. El año 2016 dejó meses sin certificaciones de obras, una parálisis que refleja lo que sufre por dentro el tripartito: un gobierno complicado de manejar, tres fuerzas centrífugas en busca del interés propio, nadando en un mar de sospechas mutuas.

Si la ejecución de 2016 fue pobre, es innegable, poco han mejorado de un año a otro las destrezas del tripartito a la hora de elaborar las cuentas. El 18 de noviembre, una armoniosa fotografía ponía color a los números: 238 millones, un aumento de 26 millones para unos presupuestos "laboriosos y complicados", como los calificó el Alcalde, marcadas las cuentas por la losa de 32,4 millones que debe asumir el Consistorio por "Villa Magdalena".

Como si hubiera quedado paralizado por el susto, el gobierno de Oviedo, el de Somos, PSOE e IU, suda tinta para certificar la tramitación de las cuentas. Desde la foto de noviembre, la del acuerdo político, el presupuesto pena por los recovecos municipales. Los peores augurios señalan a la primavera, a lo que se deben añadir las dos semanas de rigor hasta contar con el dinero del consabido crédito para ir pagando las obras. Un préstamo, por cierto, del que Oviedo lleva meses pagando intereses del año anterior, de un dinero para unas inversiones que no se han hecho.

Son los desajustes de un gobierno desconectado de la administración; que propone pero no dispone y que ya deja notar el paso del ecuador del mandato con aroma electoral.

Fiesta en el helipuerto

Con aire de autobombo se inauguró hace unos días una nueva zona de acceso público junto al viejo HUCA. Allí, donde el helipuerto, el Principado puso poco más de 50.000 euros para segar, colocar unos bancos, papeleras? y dejarlo muy apañado para uso del barrio. No faltó gente para celebrarlo. En una jugada maestra, Podemos hizo aquello suyo. Con discreción, sin ponerse para las fotos, pero allí estaban los pesos pesados regionales Emilio León y Daniel Ripa, con el concejal en Oviedo Rubén Rosón (Somos), disfrutando de la tarde, integrados en el grupo vecinal. Era el éxito de una iniciativa en la que había creído el viejo amigo Nacio González, al frente de la plataforma SOS Viejo Hospital. Todos lo celebraban contenidamente. No les había costado nada y el mérito era de ellos. Jugada redonda.

Con los vecinos

Con la concejalía de Participación en sus manos, Somos acelera ahora en torno a los movimientos vecinales. Los quiere de su lado, acude a los barrios y agita las banderas del Calatrava y de "Villa Magdalena", la herencia envenenada, para contarles que por eso no tiene mejores aceras o menos baches en los caminos. Y entrenan a sus concejales para ello. Formados los distritos este mandato, Somos preside el de La Corredoria. La titular es Isabel González Bermejo, ya en rampa de salida hacia su traslado a Cuba; en cuanto se vaya, dará paso a Andrea Álvarez en la concejalía y los cargos que implica, como esa presidencia de distrito. Así que, como concejala en prácticas, Andrea se puso la "L" y decidió hacer de presidenta del distrito. En realidad iba a presentarse y a conocer un poco el terreno. Pero la información la tenía ella de manos de los técnicos municipales, así que mejor conducía ella misma la reunión, que son muchos datos, y el vicepresidente (el que debía sustituir a la ausente Bermejo) no estaba al tanto de todo. ¿Puede la gente ajena participar en una junta de distrito si no forma parte de él, aunque vaya a estar dentro de nada?

A los pocos días, Ana Taboada, la líder de Somos, subió al coche oficial para visitar a otro grupo de vecinos en Ciudad Naranco. También estuvo el Alcalde. Las sucesivas convocatorias eran confusas. Primero parecía una convocatoria de junta de distrito, pero no podía ser porque se invitaba a todos los vecinos, así que pasó a ser una "reunión informal". Había proclamas políticas en la convocatoria, con fantasma del fallido spa como eje de las críticas previas. López y Taboada estuvieron hábiles. Encontraron una sala repleta y con ganas de entonar el "qué hay de lo mío" ante los políticos. No era el momento para grandes proclamas así que huyeron de la "herencia del PP en forma de ruina urbanística y económica", como decían en las convocatorias sobre el spa y confirmaron que el recurso contra la valoración en 3,3 millones de las obras ya realizadas. Y defendieron la opción de echar el esqueleto abajo y empezar de nuevo.

El paso de ecuador del mandato abre nuevos escenarios de preparación del campo electoral. Lo hace Somos con estos encuentros vecinales, lo hace, a su manera el Alcalde, con salidas como la de Ciudad Naranco y lo hace la oposición, como el PP, que buzonea la ciudad con propaganda antitripartito.

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