Sobre las tablas del Campoamor y también el barrios. La ópera "Rigoletto" traspasó ayer las paredes del teatro y llevó sus escenas a varios puntos de la ciudad. Así, mientras en el teatro discurría la trama de la obra y los presentes la seguían desde el patio de butacas, la retransmisión en directo abrió la representación a un público más amplio.

El centro social del Naranco, el IES La Corredoria, el IES La Ería, el Teatro Casino de Trubia y el teatro de Pumarín fueron los lugares elegidos por el Ayuntamiento para proyectar la obra desde el Campoamor. Y en todos ellos la entrada fue gratuita.

En el teatro de Pumarín hubo incluso previa. Una hora antes de que comenzase la ópera, Marzio Conti, director musical de "Rigoletto", ofreció una conferencia que ayudó a los presentes a seguir después la obra con una mirada más preparada.