"No hay que confundir antiguo con viejo, que según la interpretación del diccionario quiere decir persona o cosa de mucha edad. Viejo es el Oviedo que, por fin, está desapareciendo poco a poco. No ese otro Oviedo antiguo y viejo también, pero entrañable y respetable por su historia y por su arquitectura. El viejo Oviedo que está borrándose, paulatinamente, del mapa de la ciudad es el Oviedo de esas feas, medio derruidas y entorpecedoras casas como esas dos de la calle Caveda que están a punto da venirse abajo para dar paso, en su solar, a otros edificios modernos".