El tripartito va a encargar a los técnicos municipales que comiencen a elaborar el proyecto para la construcción de un pabellón en el que pueda jugar sus partidos el Oviedo Baloncesto. Para ello van a destinar 300.000 euros del remanente de tesorería del que dispone el Ayuntamiento, después de haber cerrado el ejercicio del año pasado con un superávit presupuestario de unos 22 millones.

El nuevo equipamiento estaría en Teatinos, concretamente en unos terrenos de propiedad municipal destinados a equipamientos y que están ubicados cerca del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del centro comercial Los Prados, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA. La nueva instalación tendría un aforo de en torno a los 5.000 espectadores -el mínimo que exige la ACB- y el coste de su construcción, según el equipo de gobierno municipal, superaría el millón de euros, una cifra que ha generado incredulidad, por lo ajustado, entre los grupos de la oposición.

Desde el club ovetense ven con satisfacción la construcción de un nuevo equipamiento en el que puedan disputar sus partidos. Fernando Villabella, presidente del Oviedo Baloncesto, ha sugerido también que el proyecto incorpore una cancha auxiliar para ubicar en ella a los equipos de la cantera.

El Ayuntamiento quiere que el Oviedo Baloncesto tenga donde jugar en el caso de que logre subir a la ACB, pero también que lo pueda hacer si asciende esta misma temporada, antes de que el pabellón esté acabado. Por eso, otro gasto a cuenta del remanente sería la adecuación del Palacio de Deportes como sede provisional, lo que incluye la compra de unas gradas auxiliares.El play-off, asegurado

El Oviedo Baloncesto se ha asegurado ya su clasificación para el play-off de ascenso a la ACB y en las tres jornadas que quedan de LEB Oro -la segunda categoría del baloncesto español- tratará de quedar entre los cinco primeros para contar en esas eliminatorias con la ventaja de jugar más partidos en casa. El equipo tendrá que superar tres eliminatorias al mejor de cinco encuentros para ganar la segunda plaza que hay en juego para la ACB, puesto que la otra es para el campeón de la LEB Oro, un puesto ya casi inalcanzable.

El equipo ovetense disputa sus partidos en Pumarín, donde el aforo máximo está en torno a los 1.500 espectadores. Este polideportivo tenía en el momento de su construcción un aforo para unas 400 personas y ha ido creciendo al ritmo del club de baloncesto ovetense. Esta temporada, el equipo que entrena Carles Marco consiguió alzarse con la Copa Princesa, un título que enfrenta al primer y al segundo clasificado de la LEB Oro al término de la primera vuelta. La organización de ese encuentro, para el que se agotaron las entradas con mucho tiempo de antelación, puso en cuestión la capacidad de Pumarín para acoger a un club que no puede hacer más de los 1.100 socios que tiene en la actualidad precisamente por el aforo del que dispone este polideportivo.

El ascenso a la ACB se podría convertir en algo más asequible para los clubes que se lo ganen deportivamente si finalmente el Comité Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) obliga a la ACB a eliminar el canon de ascenso, valorado en 3,7 millones. Esa decisión ha de ser tomada este mismo mes y los dictámenes previos de la CNMC han sido favorables a su eliminación.