El casco antiguo de Oviedo se halla "en un limbo sin directrices claras ni un plan de futuro", y se requiere "indagar en experiencias exitosas" con el objetivo último de buscar soluciones de futuro, subrayó ayer el arquitecto Alfonso Toribio, en el marco de una conferencia que dictó en la Biblioteca del Fontán, dentro del ciclo organizado por la Asociación de Vecinos del Oviedo Antiguo con motivo de su 50º aniversario.

Las zonas históricas de Gerona, Vitoria, Santiago, Pamplona, Portugalete o Bilbao fueron algunos de los ejemplos analizados por Toribio como posibles paradigmas. "La experiencia de estas ciudades evidencia que es posible la regeneración, especialmente si se combinan usos de vivienda, docentes, comerciales...", subrayó el arquitecto. "Es necesario que exista voluntad política y capacidad no ya de convencer, sino de ilusionar a las partes afectadas", argumentó el ponente, quien lamentó el rechazo a su propuesta para cubrir las terrazas hosteleras de la calle Gascona.