La tensión en los distritos de Oviedo alcanzó el jueves una de sus cotas más altas con el conato de pelea entre dos líderes vecinales durante la junta del distrito número 3, donde se concentran los barrios de Pumarín, Teatinos o La Corredoria. José Sariego, directivo de la federación de asociaciones FAVO, denunció un intento de agresión por parte de Javier Fernández, vinculado a la nueva federación FEGEA, y ayer por la mañana solicitó amparo al Alcalde de Oviedo, pidiendo que la Policía vigile las reuniones y que se impida el acceso a los que acuden a reventarlas.

Para Javier Fernández, los hechos sucedidos se limitaron a un "intercambio de opiniones" en el que los dos alzaron la voz, "el uno al otro", y en el que no hubo ningún contacto físico.

"No hubo más", insistió, "nos intercambiamos una serie de criterios, intervino gente para decir que estuviéramos tranquilos y si él considera que hubo una agresión, que vaya al juzgado".

El relato de Sariego difiere del de Fernández. Afirma que todo se produjo en un momento de jaleo en el que él exigió a Javier Fernández que "hiciese el favor de respetar un poco". Entonces, denuncia, "vino hacia mí, y me dijo que hacía mucho tiempo que me tenía ganas". Según el relato de Sariego, la intervención de un compañero suyo de la concejala socialista Ana Rivas, evitó que la agresión.

Sariego pidió en ese momento que constase en acta el intento de agresión y ayer presentó en el registro municipal una petición para que se pacifiquen las reuniones de su distrito. Asegura que Javier Fernández, que es el vicepresidente del distrito Oeste pero no ocupa ningún cargo en La Corredoria, acude a las reuniones para impedir que se desarrollen con normalidad. Sariego hizo extensivas sus críticas a algunos concejales de la oposición. Desde el PP ayer lamentaron que la presidenta de la junta, la edil de Somos Andrea Álvarez, no sea capaz de mantener la paz en estas reuniones.