Al cierre de esta edición las patrullas de la Policía Nacional aún seguían buscando a un hombre de 27 años y nacionalidad española que se escapó ayer de los calabozos de la comisaría de la calle Juan Benito Argüelles mientras estaba a la espera de ingresar en prisión. Según pudo saber este diario, el fugitivo aprovechó que los agentes le permitieron ir al baño para "empujar" a uno de ellos y salir corriendo de las dependencias policiales. Las mismas fuentes explican que el fugado es "un delincuente habitual", pero aseguran que en su lista de fechorías sólo figuran "delitos contra la propiedad" y que en su historial no hay "acciones violentas contra las personas". La Policía Local también está colaborando en la búsqueda del hombre, que es moreno, lleva el pelo corto y en el momento de la huída llevaba "bermudas vaqueras y una chaqueta gris".

La fuga se produjo alrededor de las dos y cuarto de la tarde. El hombre había pasado antes por los juzgados de Oviedo y un magistrado había dictado una orden de prisión contra él. De vuelta a los calabozos solicitó ir al baño y se dio a la fuga tras arremeter contra un agente. Iba descalzo, ya que la primera medida que se toma con un detenido en los calabozos es quitarle los cordones -para evitar que se autolesionen- y al correr perdió las zapatillas deportivas que llevaba.

En cuanto los efectivos que se encontraban de servicio en los calabozos dieron la voz de alarma varios agentes salieron a la carrera tras el fugado. Al menos uno de ellos logró seguirlo de cerca hasta la avenida de Galicia, pero una vez allí el hombre asaltó a un conductor que se encontraba parado en un paso de cebra "con un 4x4", según explican varios testigos. El delincuente abrió la puerta del coche, se colocó en el asiento del acompañante y amenazó al conductor con "ahogarle con el cinturón de seguridad" si no arrancaba y salía pitando del lugar. Los mismos testigos señalan que el policía llegó incluso a colocarse junto al vehículo y que trató de abrir la puerta para atrapar al fugitivo, pero no lo consiguió.

El coche "secuestrado" giró entonces hacia la calle Cervantes. Según fuentes conocedoras del caso, el delincuente salió del coche "casi en marcha" cuando perdió de vista a la policía y emprendió la huida. Varias unidades de la Policía Nacional y Local iniciaron entonces una intensa búsqueda por las calles, sorprendiendo a varios viandantes, que vieron cómo los coches patrulla circulaban por la zona "a gran velocidad".

Los agentes continuaban realizando labores de rastreo por distintas zonas del casco urbano a última hora de ayer, pero los resultados no habían sido satisfactorios.