Gerardo Antuña, edil del PP, censuró ayer con suma dureza la actitud que apreció en los concejales del Gobierno local durante la sesión plenaria del pasado martes. "Hemos asistido nuevamente a la pérdida de papeles de un tripartito impotente, que se ampara en el insulto y el despiste ante la ausencia de respuestas o propuestas para los ovetenses", subrayó.

Para Antuña, se trata de una situación que "deja al descubierto, cada vez más, el descaro y la insolencia de un equipo de Gobierno que no sabe lo que tiene entre manos, ni tampoco lo que quiere para nuestra ciudad". A su juicio, los componentes del tripartito "parecen dispuestos a convertir Oviedo en la ciudad de los insultos y, lo que es más grave, con la complacencia del alcalde", el socialista Wenceslao López.

En esta misma línea, el concejal del primer grupo opositor criticó que el tripartito "rechazara contestar preguntas sobre temas determinantes para los ciudadanos como el IBI, que llevamos esperando desde el 1 de agosto, las acusaciones de los sindicatos al concejal de Economía o cualquier cuestión que les pueda incomodar". A cambio, añadió Antuña, "a lo que se dedican es a insultar".