"Es de aplaudir que se recupere de esta manera una tradición tan desconocida y original". Así de rotunda se mostró Josefina Rodríguez, una leonesa afincada desde hace años en Oviedo, que no perdió ayer la oportunidad de inmortalizar las peripecias de los "mazcaritos" en lo que para algunos presentes fue la consolidación del retorno del "Antroxu de siempre y de verdad" a las calles de la capital asturiana.

"Se perdió hace más de 80 años, pero volvimos con fuerza y mucho humor", así explicaba Ánxel Nava, entusiasta de la iniciativa, los motivos para apostar por una recuperación para la que están recabando testimonios orales de ancianos de la ciudad. "Somos el Antroxu verdaderu, pero cambiaronnos por les perres", repetían varios personajes a los curiosos, preguntados por sus orígenes.

La destrozona, la rollona, les plañideres, la madama, el galán , el cura y hasta un total de 25 personajes inspirados en las descripciones de Fermín Canella y los cuadros de Evaristo Valle representaron durante tres horas por la plaza del Ayuntamiento y los alrededores del Fontán escenas que causaron gran sensación. "Animan hasta a las piedras", admitía la vecina Geli Vallina, que no dudó en echarse un baile con uno de los personajes conocidos como los sábanos.