"Ya di mi versión a la Policía y está muy clara". El cocinero de un bar del Cristo que el pasado martes apareció apuñalado en su lugar de trabajo reafirmó ayer su versión de que fue atacado "por un hombre alto". El hombre reconoció "estar bastante estresado" ante las hipótesis policiales que apuntan a la posibilidad de que simulase el ataque para hacerse con los 1.300 euros de la recaudación del establecimiento.

E. A. R., de 44 años y de origen filipino, aseguró estar al tanto de que las pesquisas policiales no descartan una simulación del robo. Aun así, defiende que su testimonio no tiene fisuras. "Lo que dije en su momento es lo que pasó", comentó a este diario con tono de cierto disgusto por las dudas planteadas hacia su persona, a pesar de que sus compañeros de trabajo en el bar, donde lleva empleado desde 2009, aseguran que su trayectoria profesional es impecable.

Si bien el hombre recibió el sábado el alta hospitalaria, afirma ver todavía lejos su recuperación. "Me duele la herida y tengo molestias en una pierna a raíz de la operación", explica sobre las secuelas de un tajo "de casi un palmo" que por suerte no afectó a ningún órgano vital.

Incredulidad sanitaria

Fuentes próximas al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) mostraron a este periódico su sorpresa por las sospechas de una simulación. Consideran poco probable la hipótesis por la gravedad de la lesión. "Me parece imposible que haya tenido valor para hacerse una herida tan grande porque pudo haber sufrido daños mortales", señalan algunos testigos que se encontraron a E. A. R. a su llegada a los servicios de Urgencias del HUCA.