El Mercáu de la Gascuña, en Gascona, batió ayer su récord de asistencia, al mezclar consumidores habituales de alimentos asturianos o ecológicos con cazadores de las últimas tendencias en artesanía y productos novedosos. La banda "Los Gascones" a duras penas logró hacerse paso por la calle. Los músicos fueron los encargados de animar una jornada de cuatro horas y media (de 11 a 15.30 horas) que organiza la asociación de hosteleros del Bulevar de la Sidra, pero contaron con un aliado inesperado. El sol lució durante toda la mañana, incitando al público a acercarse a los 26 puestos instalados en Gascona.

"No sé si reducirá las radiaciones de las antenas y de todos los ordenadores y tabletas que tengo en casa, pero es un adorno muy bonito. Me llevo uno para probar". Uno de los clientes que hacían cola frente al tenderete de Paola León elegía con la vista junto a una amiga el "orgonite" que se iba a llevar a su casa. Según la artesana, se trata de dispositivos energéticos que transforman la energía electromagnética negativa en positiva. Vamos, que limpian el ambiente de radiaciones. "El objetivo es hacernos sentir mejor al generar orgón , que es energía vital", explicó la vendedora con un collar de "orgonite" al cuello. El orgón o energía orgónica es una idea promovida por el psicoanalista Wilhelm Reich en la década de los 30 del siglo pasado y que la comunidad científica desacreditó. En la actualidad, hay grupos que defienden estas creencias, pese a que no se ha demostrado científicamente ninguna de las utilidades que le atribuyen.

Algo más abajo, María Dolores Collera despachaba queso de Vidiago y daba a probar a quien quisiera una pequeña cantidad a modo de degustación. Esther de Dios vendía pan a unos metros de su compañera. Procedente de La Castañal, en Bimenes, es una habitual del Mercáu de la Gascuña y ofrece pan de todo tipo "con sabor a pan de verdad" y que aguanta casi una semana.

Raúl González también es de Bimenes y suele reservar espacio en el Bulevar de la Sidra porque es uno de los mejores lugares para vender su "guxidrín"; escanciador hecho con un tensiómetro y un tubo que permite echar sidra con sólo apretar el puño.

Bacalao, conservas, miel, dulces o bisutería completaron una de las ofertas más variadas de los últimos años del mercado.