El Tribunal de Cuentas ha desestimado el recurso presentado por Ricardo Fernández y Margarita Vega, concejal en Oviedo y diputada socialistas, contra el pago de las costas del litigio que perdieron contra la Fundación Gustavo Bueno y que ascendían a unos 16.000 euros. Además, el juez que dirime el caso ha emprendido acciones legales contra el abogado que representa a Fernández y Vega al entender que podría haber incurrido en "un delito contra la autoridad judicial".

El concejal y la diputada del PSOE, reclamaban a la entidad, de titularidad privada, 172.000 euros sin justificar de los 800.000 que la entidad cobró por la organización de la exposición "Oviedo, XII siglos" en el año 2008. Antes lo había intentado el Ayuntamiento y en ninguno de los dos casos prosperó. El Tribunal de Cuentas consideró primero que el Ayuntamiento era quien debía reclamar la cantidad que consideraba que no estaba justificada y luego, en un fallo del pasado mes de diciembre, que la reclamación de Ricardo Fernández y Margarita Vega no tenía "sentido" y les condenó a pagar las costas.

El abogado de ambos demandantes recurrió la imposición de costas en enero de este año y reclamó su nulidad, alegando que no estaba suficientemente motivada. Sin embargo, el Tribunal se ratificó en su decisión y no solo eso sino que ha estimado que el recurso del abogado de Fernández y Vega "excede ampliamente el derecho de defensa" y "pudiera suponer un delito contra la autoridad judicial". Se refiere en concreto a un pasaje del recurso en el que el letrado hace constar que "en el ánimo del señor consejero y desde el origen estaba la desestimación de la demanda y la propia imposición de costas, como advirtió en el acto de la audiencia previa sin haber practicado prueba alguna, al referirse a las costas de la prueba judicial".

El tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Oviedo reinició en diciembre (tras la sentencia del Tribunal de Cuentas) y mantiene abierto el procedimiento de reintegro de los 172.000 euros como importe de la subvención no justificada por la Fundación Gustavo Bueno, más los intereses de demora que pudieran devengarse.