El pequeño Marcos, el cachorro abandonado en un contenedor de la localidad ovetense de Villamiana hace dos semanas, ya tiene nuevo hogar. Una familia ovetense compuesta por dos adultos, dos adolescentes y otro perro abrió las puertas de su casa de par en par para recibir con los brazos abiertos al can que fue recogido por el albergue municipal en muy malas condiciones de salud.

A lo largo de los últimos días fueron muchas las personas que se interesaron por la adopción del animal, pero finalmente fue esta familia del concejo la que comenzó los trámites para la adopción.