Juan Ramón Muñiz es un arqueólogo ovetense de 42 años con experiencia en excavaciones desarrolladas en puntos tan dispares como Jordania o Panamá. En Asturias trabajó, entre otros, en los yacimientos de La Rúa, La Carisa o la muralla de Grado. El pasado mes descubrió junto a su equipo un mosaico romano de "valor histórico incalculable" en Andallón (Las Regueras). Para el investigador, este elemento supone la consolidación del municipio como un referente en cuanto a los vestigios de la ocupación del Imperio.

- ¿Qué importancia tiene su hallazgo?

-Es el cuarto que aparece en Asturias de este tipo y el segundo en Las Regueras. Dada la escasez que hay es muy importante y su estado de conservación es excepcional. Está asociado a una villa romana que está decorada con pintura en las paredes y cuenta con un programa decorativo casi perfecto.

- ¿De qué época estaríamos hablando?

-El primer mosaico hallado en Andallón, lo dataron en el siglo III o IV después de Cristo. Nosotros creemos que este es anterior y podría andar por el siglo II, pero hacen falta pruebas para poder hacer una estimación exacta.

- ¿Cuánto valor histórico tiene lo encontrado en Andallón?

-Nos podría revelar mucho de la historia de Asturias. Hay un debate abierto sobre la romanización de nuestro territorio. Hasta la fecha no se ha encontrado ninguna gran ciudad romana en la región, pero sí villas como ésta, la de Priañes o la del yacimiento de Valduno. Podría ayudar a comprobar que estamos ante un modelo de población más atomizado y vinculado al medio rural.

- ¿En qué fase se encuentra la investigación tras la excavación?

-Estamos inventariando lo extraído durante los diez días que duró la excavación. Necesitamos seguir extrayendo materiales ordenadamente, pero eso llevaría mucho tiempo.

- ¿Cómo dieron con el mosaico?

-Fue una cuestión de mucha suerte. Hicimos la cata en el sitio adecuado. Mi compañera Marta Corrada insistía mucho en que debía haber otro mosaico como el hallado en 1958 en la zona y lo encontramos a unos 50 metros de distancia.

- ¿Estamos hablando de un gran asentamiento?

-En su día se descubrieron siete habitaciones y entre el año 2013 y la excavación del mes pasado encontramos otras tres gracias a la financiación del Ayuntamiento. Nuestro objetivo es la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural y lo encontrado confirma la potencialidad romana de la zona, ya datada a finales del siglo XX.

- ¿Es comparable a otros yacimientos?

-Visitable de este tipo sólo tenemos Veranes en Gijón. En este caso, estamos hablando de elementos anteriores, aunque queremos primero asegurarnos la datación. Si se investiga a fondo podría ser un lugar con mucho atractivo para el turismo.

- ¿Quién vívía en la villa?

-Sería muy interesante averiguarlo. Podría ser desde un militar a una persona pudiente. Descartamos que sea una venta porque solían situarse junto a la carretera y ésta está un poco alejada. Apunta que se trata de un señor muy adinerado, residente en una gran construcción próxima al camino que conecta Lugo de Llanera con Lugo de Galicia.

- ¿Hay posibilidad de retomar pronto la excavación?

-Hace falta inversión y las administraciones están pasando un mal momento. Hay que pensar que para sacar rentabilidad a un yacimiento hace falta musealizar la zona y la inversión es grande. No es excavar y ya está.

- ¿Requiere mucho despliegue de medios una investigación de este tipo?

-Sólo en la excavación del mes pasado estuvimos trabajando siete personas. Además de la restauradora Marta Corrada, me acompañaron los arqueólogos Sergio Ríos, Adrián Piñán y Valentín Álvarez durante todos los trabajos y en momentos puntuales nos echaron una mano también Gerardo Sierra y Fructuoso Díaz.