La derrota del Oviedo en Almería no solo significa el decir prácticamente adiós la lucha por los puestos de ascenso directo (está a seis puntos del segundo cuando quedan 9 puntos en juego) sino que además tiene como consecuencia que el equipo sale del play-off. Los de Generelo son ahora séptimos, empatados con el Girona, sexto, aunque con peor golaveraje particular.

La victoria de la primera vuelta en Anduva (1-2) además de suponer la última a domicilio había supuesto el inicio de la racha azul. La dinámica alcanzó hasta Almería, donde se ha roto.

La jornada era propicia para que el Oviedo se metiera en la lucha por el ascenso directo desde que se conoció el tropiezo del Leganés, incapaz de sumar en su campo ante el Huesca (2-3). En esos momentos, el cálculo azul decía que ganando los dos siguientes choques (Almería y Leganés), los de Generelo superarían a los pepineros. Aunque el resultado en la matinal del domingo desinfló un poco los cálculos por el ascenso: El Nàstic logró una victoria trascendental (0-1) en su visita a La Romareda.

La presión por el play-off que se había iniciado el sábado (victorias de Girona, Córdoba y Alcorcón) tuvo su continuidad en la tarde de ayer, con el sufrido triunfo de Osasuna. Los de Pamplona levantaron un 0-2 del Numancia para acabar imponiéndose por 3-2, gracias a un tanto de Merino en el último suspiro.

El Oviedo recibe el jueves al Leganés en el Tartiere en la primera de las tres finales por meterse en play-off.