Trece meses después de su última visita, el Oviedo volvió ayer de nuevo a Covadonga para cumplir con su tradicional visita a la Santina, una cita anual en los inicios de cada temporada.

La expedición azul llegó pasadas las dos de la tarde a Covadonga bajo una fina lluvia y ante la presencia de una gran afluencia de visitantes al Real Sitio. Lo hizo con una amplia representación del club, encabezada por su presidente, Jorge Menéndez Vallina, y los dos consejeros, Manuel Paredes y Fernando Corral. También acudieron el asesor deportivo del grupo Carso, Joaquín del Olmo; el director de relaciones institucionales, César Martín; el gerente, David Alonso, y el director deportivo, Ángel Martín González.

El equipo estuvo encabezado por su entrenador, Fernando Hierro, acompañado por todo su cuerpo técnico y auxiliares, el delegado, Dani Bautista y la jefa de prensa, Laura González Manjoya.

La Santina lució para la ocasión su manto azul, en homenajea los oviedistas. El capellán del club, Santiago Heras, comenzó su homilía dando la bienvenida a los nuevos jugadores de la plantilla a la "familia del Oviedo". Recordó que "El club peregrina a Covadonga para poner a los pies de la Santina el proyecto del Oviedo y pedir lo más importante, salud y sabiduría. Que no nos falte la sabiduría que nos permitirá jugar el partido de la vida con alegría, y que tampoco nos falte la salud, ya que sin ella es imposible que cada uno lleve a cabo la tarea y la misión que tiene encomendada".

Santiago Heras pidió a la Virgen que "nos permita lograr los objetivos que el club se marca para esta temporada".

El capellán se dirigió a los jugadores para indicarles que"sois una referencia para mucha gente porque vivís los valores que se cuidan y se potencian en el deporte y que nos permiten jugar el partido diario de la vida. A través de esos valores y actitudes y con vuestro comportamiento ejemplar os identificáis con unos colores que arrastran domingo tras domingo a miles de personas, dentro y fuera de Asturias. La afición, que siempre os lleva en volandas, espera mucho de vosotros y siempre estará a vuestro lado si cada uno ofrece lo mejor de si mismo. Tenéis que tener grabado en vuestro corazón el orgullo, la garra, el esfuerzo y el deseo de mejorar. Eso es lo que hace creíble a un equipo y a una institución y mucho más a un club como el Oviedo".

Para finalizar Santiago Heras destacó que "nunca os falte el ánimo y la esperanza, y sobre todo, los buenos consejos de la Virgen, vestida con el manto azul, sabe darnos en los momentos oportunos, y que todo el club sepa reconocer y agradecer la compañía y cercanía de la Santina. Es la que acompaña nuestro proyecto y nos bendice a nosotros y a nuestras familias".

Tras el oficio religioso, directivos, técnicos e integrantes d ela plantilla azul se reunieron en un almuerzo en Cangas de Onís antes de regresar a Oviedo.