El Oviedo regresó ayer a los entrenamientos con la firme intención de dejar en segundo plano el empate ante el Numancia, un resultado que deja más conclusiones negativas que positivas, y centrarse ya en la visita de un rival de postín. El calendario señala que los azules disputen ahora dos encuentros seguidos en su campo y el rival será el Rayo Vallecano, que poco a poco va cogiéndole el pulso a la competición. De cara al choque, Hierro quiere recuperar algunas piezas importantes en sus esquemas.

La sesión fue la típica de los lunes, con los jugadores con más minutos completando un suave ejercicio y los menos habituales con más exigencia. Tres hombres siguen estando apuntados en el parte de lesionados: Ortiz, Peña y Susatea. Jorge Ortiz trabajó ayer al margen del grupo aunque se le pudo ver durante unos minutos completando ejercicios con balón. Su recuperación va por buen camino aunque en el club azul no se quiere tener urgencias con su regreso. En las próximas sesiones podría empezar a trabajar al mismo ritmo que sus compañeros.

Quien sí se espera que esté ante el Rayo es Susaeta. El extremo se perdió un par de sesiones la semana pasada y el club anunció que sufre una tendiditis en el aductor. Hierro explicó que el plan era que descansara durante cerca de una semana para regresar al trabajo diario de cara al choque ante el Rayo.

El otro futbolista que se encuentra entre algodones es Héctor Verdés. El central acabó el choque del Carranza con molestias y una sobrecarga evitó que se entrenara en un par de sesiones la semana pasada. Fue duda hasta última hora pero finalmente Hierro pudo contar con él en el equipo inicial. Sin embargo, en el tramo final del choque fue sustituido por David Fernández al volver a sentir molestias. Hierro espera poder contar con él para el encuentro del domingo.