Entró Saúl Berjón en la sala de prensa del Carlos Tartiere y, junto a él, lo hizo un séquito de unas quince personas; amigos y familiares que no se quisieron perderse el acto. Con la gente de la casa, las presentaciones son especiales. El de Berjón es un nuevo capítulo en una tendencia que lleva repitiéndose los últimos años. En el verano de 2012 la incorporación de Cervero lograba revitalizar un proyecto que agonizaba y se enfrentaba a una ampliación de capital definitiva para su futuro. En 2014 el pelotazo lo dio Esteban, renunciando a un contrato en Primera por embarrarse en los campos de Segunda B. Michu, y la historia del fútbol romántico, siguió el guión con otra presentación multitudinaria el pasado verano. Ayer le tocó a Saúl Berjón, otro de los canteranos que, a pesar de contar con ofertas de fuera, decide dar el paso y volver a ponerse la zamarra azul.

Fue Jorge Menéndez Vallina el encargado de abrir el acto. "Estamos aquí para confirmar los rumores", dijo el presidente con una sonrisa mientras señalaba a su lado. A continuación, miró hacia el nuevo: "Estás en tu casa. Estamos muy contentos de que estés aquí. Conoces perfectamente este club, sabes que tiene una historia y una exigencia importantes y me consta que vienes con ganas". Y cerró su turno: "Que te vaya todo muy bien y triunfes".

Luego llegó el turno de Saúl Berjón en el día de su regreso a la que fue su casa en la fase de formación. "He visto El Requexón muy mejorado, por dentro ha cambiado para bien", señaló sobre sus primeros contactos con el equipo. Porque su integración ha sido inmediata. El miércoles por la tarde estampaba su firma en el nuevo contrato y ayer por la mañana ya se estaba ejercitando con sus compañeros. Para empezar, sesión doble, en la que demostró que a pesar del tiempo de inactividad (se había desvinculado de Pumas a comienzos de mes) su estado de forma es correcto y puede trabajar con el grupo. Con tiempo suficiente antes del estreno de 2017 (será el domingo 8 de enero en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla Atlético), Hierro podría contar con su nueva pieza cuando lo desee.

"Tenía muchas ganas de volver y por fin lo he conseguido. Cuando llegas a un sitio que es tu casa las expectativas son altas. Tenía mucha ilusión por regresar", señaló ante los medios. Preguntado por la receta del éxito, el canterano no lo dudó ni un instante: "Trabajar duro, cuando lo haces las cosas vienen solas. Cuando salí del Oviedo en juveniles no pensaba en regresar porque no pensaba ni que fuera a ser futbolista profesional". Berjón puso un ejemplo de su duro camino hasta la élite: "Yo he pasado por todas las categorías del fútbol (ha jugado en Tercera, Segunda B, Segunda y Primera), nadie me ha regalado nada. Y poco a poco he ido logrando los objetivos. Ahora tengo que seguir currando: queda mucho por delante". Sobre su nueva experiencia como azul, Berjón reconoció que "tenía una espinita con volver a jugar en el Oviedo algún día".

En su periplo en el fútbol mexicano, Berjón encontró tiempo para seguir a su club en la distancia. "Vi varios partidos. La Segunda es muy complicada porque hay 20 equipos que tienen como objetivo el ascenso. Siempre ha sido así. Al equipo cuando lo he visto me ha gustado. Vi a un equipo trabajado", señaló.

Tras sus primeras palabras, el futbolista saltó al terreno de juego. Allí, en la grada, le esperaban unos 200 seguidores azules para verle vestido de azul. Berjón cogió el micrófono para prometer "darlo todo y trabajar". La primera ovación del Tartiere ya la tiene en su memoria.