El lateral del Real Oviedo Diegui Johanesson ha confesado hoy que tenía muchas ganas de volver a disputar minutos, aunque ha lamentado que el partido ante el Almería acabara con una nueva derrota a domicilio y ha considerado "inexplicable" que el equipo "baje los brazos tras encajar algún gol".

"No creo que haya explicación para lo que nos ocurre fuera de casa, es un tema psicológico. Estamos controlando el partido y, en cuanto encajamos, parece que bajamos los brazos. En Almería con el 1-0 aún tuvimos alguna ocasión para empatar pero el segundo gol hizo que nos viniéramos abajo sin explicación", ha analizado el canterano carbayón.

El conjunto azul lleva cinco derrotas a domicilio consecutivas, resultados que dan buena cuenta de los problemas que los de Fernando Hierro están teniendo en campo contrario a la hora de sumar. "En casa no se da porque estamos con nuestra gente, y no es lo mismo. Hay que mejorar el factor mental como visitantes porque creo que es más una cuestión de cabeza que de fútbol", ha explicado el lateral.

Johannesson, que entró en el once en lugar del sancionado Fernández, ha reconocido que Hierro había hablado con él durante estos meses en los que el defensa no jugó un solo minuto y ha señalado que, pese a ello, entrenaba cada día "al máximo" para estar "lo mejor posible" cuando hiciera falta.

"Han sido varios meses sin jugar y tenía muchas ganas, la pena ha sido el resultado, que no es fácil asimilar otra derrota. Pero en lo personal me encontré bien sobre el césped, trabajo siempre de cara a estar lo mejor posible para cuando me den la oportunidad", ha apuntado el internacional islandés.

El futbolista no se desilusiona respe

cto al futuro y reconoce que siempre se ve con "opciones de jugar", por lo que solo piensa en ponerle las cosas difíciles a Hierro a base de buenos entrenamientos durante la semana.

El primer equipo ha retomado hoy el trabajo y se ha entrenado en las instalaciones de El Requexón en una semana atípica tras la derrota en Almería en la que el cuerpo técnico no contempla ningún día de descanso.