La última vez que el Oviedo puntuó fuera de casa en Cuba vivía Fidel Castro y en Estados Unidos mandaba Barack Obama. Fue el 30 de octubre pasado, 0-1 en Murcia frente al UCAM. No es tanto tiempo, en realidad, pero en el fútbol, como en la vida, ya se ve, tres meses dan para mucho. O, en el caso de la historia del Oviedo a domicilio, dan para todo lo contrario: para nada.

Porque, desde entonces, los azules han vuelto de vacío de hasta cinco campos consecutivos, dejando crecer una extraña maldición al punto de convertirla en inexplicable, más allá del argumento psicológico, que evidentemente está ahí. Por eso, porque para alcanzar el objetivo de meterse en el play-off la estadística fuera de casa debe mejorar, la plantilla del Oviedo se marca el duelo del próximo domingo en Anduva como el punto de inflexión para cortar la mala racha, coger confianza, normalizar la situación y ganar estabilidad. "Miranda es el campo perfecto porque es el que toca. Confío en que los tres puntos se vengan para Oviedo", dijo ayer Saúl Berjón, atacante azul, que aseguró que rascar algo de Miranda es "necesario" para "hacer mejores los tres puntos" logrados por el equipo azul frente al Mallorca.

En el vestuario carbayón han redondeado Anduva como el día de la reacción lejos de casa. Saben que hay rivales directos que se enfrenta entre sí la próxima jornada (Cádiz- Getafe, Valladolid-Tenerife o Lugo-Sevilla Atlético) y que un buen resultado previsiblemente les meterá de lleno en el play-off. Saben que, a pesar de que el Mirandés milita en descenso y está necesitado, y que será difícil, Anduva es un campo de buen recuerdo por el triunfo allí del año pasado (1-2). Y saben también que será un partido con una notable presencia de seguidores azules en las gradas por la relativa cercanía (376 kilómetros, 3 horas y media en coche) y comodidad del desplazamiento. "Hay que tratar de no encajar y hacer las cosas que sabemos, que en el Tartiere lo estamos demostrando", apunta Saúl Berjón.

Berjón habló ayer y señaló a Miranda. Jonathan Vila y David Costas hicieron lo propio, señalar a Miranda, pero tras el partido, sin apenas minutos de saborear el triunfo ante el Mallorca. Hay ganas en la plantilla azul de dar un puñetazo fuera de casa, de ganar a domicilio para ir despejando las dudas y fortalecer la candidatura. "Llevo aquí poco tiempo, pero podemos cambiar esa dinámica e iremos a cambiarla ya el próximo partido", reflexionó David Costas, autor del tanto del triunfo el domingo y previsiblemente titular contra el Mirandés. "Hay que ponernos ya en el siguiente partido. Es muy importante para nosotros romper esa racha fuera de casa. Vamos a ponerlo todo en el campo para que así sea", agregó Jonathan Vila. El entrenador, Fernando Hierro, habló de dar "un paso adelante" lejos del Tartiere, una sensación compartida por todos. "Creo que el equipo está mentalmente mejor, en Almería merecíamos algo más", añadió Saúl Berjón.

Los jugadores azules se conjuran para Anduva después de una racha de cinco derrotas seguidas. Después de la victoria sufrida de Murcia llegaron, de forma consecutiva, los bofetones de Huesca y Alcorcón. Luego vino Zaragoza, una derrota con mejoría, lastrada después con las goleadas en Sevilla y Almería. 19 goles en contra en cinco partidos, casi cuatro por partido. Una racha para terminar en Anduva y dar paso a otra mejor para el Oviedo fuera. Porque ya se sabe que en tres meses el mundo cambia a toda velocidad.