El oviedismo es ese sentimiento de extremos en el que en una semana se pasa de mirar con recelo al séptimo puesto a calcular la renta que separa a los azules con el segundo. A unos días de decepción le siguen otros de ilusión desbordante. Contribuye a ello la trayectoria del Oviedo, uno de lo más fieros ante su gente que pierde sus atributos cuando hace la maleta. Preguntado si el segundo puesto está aún al alcance Fernando Hierro respondió en la sala de prensa sin alterar una sola coma de su guión. "Tenerife, el domingo a las 6. No miro a otro objetivo", dijo de forma directa. Entre los planes azules aún no figura el del asalto a los puestos de ascenso directo. Al menos de momento.

Y eso que el calendario concede esperanzas. Restan 11 jornadas por disputarse, 33 puntos en juego, un mundo en una categoría tan igualada. El Levante es otra historia. Marcha primero y no afloja el ritmo. Su renta en estos momentos es de 11 puntos respecto al segundo y de 19 con el tercero. El ascenso está en su mano. El Girona también parece una apuesta segura pero sus dos últimos tropiezos han dado margen a los perseguidores más optimistas. El Oviedo navega con 9 puntos de desventaja sobre el ascenso directo, con el golaverage a favor de los azules.

"El Girona nos saca 9 puntos, un mundo. Además, creo que tiene el mejor bloque de Segunda. No creo que se le vaya a escapar el ascenso". Miguel Linares propone dosis de calma antes de advertir: "Pero nosotros vamos a pelear por todo hasta el final". Toché, otra voz autorizada en el vestuario hace un análisis muy similar. "Fijarnos en el ascenso directo es hablar demasiado. Es mejor que vayamos paso a paso porque el Girona está muy lejos. Debemos ser humildes", defiende antes de dejar una rendija abierta a la ilusión: "Si somos el Oviedo que vimos ante el Girona podemos luchar por cualquier cosa".

No le falta razón al murciano en su última sentencia. El Oviedo que derrotó al Girona sí es una apuesta segura. En realidad, así se comporta el equipo que suma sus seis últimos partidos como victorias, todos los disputados en el municipal ovetense en 2017. Machín, técnico del Girona, también lo vio así tras la derrota de su equipo: "En el Tartiere el Oviedo es muy poderosos. Y si corrige su rendimiento fuera tiene capacidad para luchar por el ascenso directo".

Dentro del vestuario carbayón, en el que predomina la contención en todo momento, también hay algunos brotes de optimismo. Diegui Johannesson es tan alegre en sus predicciones como en sus cabalgadas por la banda: "Tenemos que mirar a los puestos de arriba, a los del play-off. Incluso mirar si se puede llegar a ascenso directo, pero yendo poco a poco". Y añade: "Muy mal lo tiene que hacer el Girona para no lograr el ascenso. Aunque es verdad que al final pueden entrarles los nervios. A ver si podemos cogerlos...".

La vista, en todo caso, queda fijada en el próximo domingo, en otro escenario importante. Será el Tenerife, que iguala a puntos a los azules en la tabla tras ganar ayer en Cádiz, el que mida el rendimiento a domicilio de los de Hierro. "Es otro rival directo y está muy fuerte en su campo. Si hacemos nuestro fútbol, tendremos opciones", vaticina Linares. Toché culmina: "Nos falta ser fuera de casa el Oviedo del Tartiere. Si arreglamos eso, el equipo dará guerra hasta el final".