El Oviedo cumplió esta mañana el primer entrenamiento fuera de play-off en once semanas. La victoria del Huesca en la tarde ayer ante el Rayo (2-0) condena a los azules unos días al séptimo puesto. Al menos hasta el viernes, cuando los azules reciben al Alcorcón (20.00 horas) en el Tartiere. Una victoria carbayona le devolvería, al menos momentáneamente, a los puestos de promoción de ascenso. “Espero que el viernes a las diez estemos en play-off. Somos nosotros los que tenemos que zanjar las posibles dudas y contamos con la afición que es el jugador número 12”, señala Linares.

El aragonés no se fía de la presunta debilidad de los madrileños, que llegan en puestos de descenso. “Tienen un buen equipo y un delantero de Primera. En el partido de ida nos metieron cinco y tampoco estaba bien. Si no estamos al cien por ciento no será fácil”, argumenta Linares.