Fernando Hierro se despidió del oviedismo con una elegante rueda de prensa en el Carlos Tartiere en la que analizó la temporada que acaba de finalizar y alabó al club azul. "Vine a hacer crecer un proyecto, a ayudar con mi experiencia en el fútbol, al margen de entrenador. Hemos trabajado con profesionalidad. Me voy contento porque dejo una estructura más profesional. El Oviedo ha avanzado", inició su discurso el malagueño, con una reivindicación del trabajo realizado al margen de los resultados. Pero son estos, los resultados, los que han marcado su final en el Oviedo. "El balance de la temporada es que hasta la jornada 42.ª hemos peleado por el objetivo. Soy entrenador, me gusta ganar y me voy con la espina clavada de no haber visto un Tartiere lleno en el play.off", aseguró el malagueño.

El entrenador reconoció que no había tomado la decisión hasta el lunes a las 9 de la mañana, cuando se reunió con Joaquín del Olmo en El Requexón y subrayó que se trataba de una decisión consensuada. "No hay vencedores ni vencidos", aclaró. Con todo lo sucedido, el saldo para Hierro es más que positivo: "Ha sido una experiencia maravillosa entrenar a un club como este. Aposté por venir aquí porque creía en ello. Dejé una oferta para ir fuera de España más suculenta y creo que he acertado. Han sido 11 meses fantásticos, con días buenos y malos pero me voy con la conciencia tranquila. Ha sido un honor entrenar al Oviedo".

El malagueño también lanzó elogios a la ciudad: "Oviedo es una ciudad extraordinaria, ha tenido un comportamiento ejemplar conmigo. He vivido en el centro estos once meses y he salido de mi casa ganando y perdiendo. He dejado amigos extraordinarios, he disfrutado de esta ciudad".