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Carlitos de Pena

Tuvo su momento al final

Llegado de la Premier, De Pena tardó en encontrar su hueco en el equipo

Carlitos, en un entrenamiento. JULIÁN RUS

Carlitos de Pena llegó en el mercado de invierno como una incógnita. Venía del ostracismo de la Premier, de un Middlesbrough que apenas le había dado oportunidades. Fue su técnico, Aitor Karanka, el que recomendó a Hierro su fichaje. Su llegada, a otro fútbol diferente al practicado en las islas, no fue sencilla y al uruguayo le costó adaptarse al nuevo entorno. Pero a base de trabajo diario en El Requexón logró tener su oportunidad en el último tramo de la competición. Acabó la temporada con buen sabor de boca a pesar de que el objetivo del colectivo no se pudiera alcanzar.

A Carlitos le costó disfrutar de su primera experiencia con la zamarra azul. No fue hasta la jornada 30.ª, en Vallecas, cuando vivió su oportunidad, con la lesión de Berjón en la primera parte. No destacó esa noche y regresó a un segundo plano. Pero, tras ayudar otros 21 minutos en la derrota ante el Alcorcón, vio la luz de la titularidad en la 38.ª jornada, en la visita de los azules a Tarragona. Hierro dio la sorpresa introduciéndole en el once y dejando a Nando como segundo punta. El equipo atravesaba su peor momento de la temporada y el malagueño buscaba respuestas de forma desesperada. Aquella tarde en el Nou Estadi mostró lo mejor de Carlitos, al menos en la primera mitad: una zurda pulcra, capacidad para asociarse con los compañeros y llegada. Fue el autor del primer gol tras un gran servicio de Susaeta desde la derecha. En la segunda parte fue sustituido y el Oviedo solo pudo empatar (2-2). Pero se había ganado la oportunidad de seguir en el once. Jugó de inicio otros dos partidos más, ante el Zaragoza (0-0) y en Córdoba (derrota 4-2), pero el equipo no reaccionó. La recta final volvió a relegarle a un segundo plano, aunque esta vez ayudando desde el banquillo: 7 minutos ante el Sevilla Atlético y 23 contra el Elche. Las dos victorias que cerraron el curso fueron sin embargo insuficientes para lograr el pase al play-off.

Con Carlitos queda en el oviedismo una sensación agridulce. Viendo sus actuaciones al final parece que hubiera merecido más minutos durante las semanas anteriores. Su mejor versión, sin embargo, no fue suficiente para convertirle en un indiscutible en la banda izquierda. Quizás la mala trayectoria final del equipo le acabó perjudicando.

Ahora, el uruguayo deberá regresar a la disciplina del Middlesbrogh, en la liga inglesa. El Oviedo le ha transmitido la misma idea que al resto de jugadores que se desvinculan el 30 de junio: su posible continuidad dependerá de la opinión de Anquela, que analizará individualmente cada caso.

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