Esteban se encuentra en una encrucijada, ante una de esas situaciones que exigen tomar aire y elegir el camino correcto. A sus 42 años, el meta se ha encontrado con que las opciones de seguir vistiendo la camiseta azul se han reducido. El Oviedo no le ha transmitido que vaya a contar con él en la plantilla la próxima temporada y su contrato expiró ayer. Su contrato como jugador, habría que matizar. Porque al avilesino le une una relación contractual hasta junio de 2020, según el acuerdo alcanzado con el Oviedo el pasado verano para trabajar en labores de técnico. La labor no está clara y habría que matizarla. Pero el deseo del futbolista va en otra dirección. "A mí me gustaría seguir jugando al fútbol", confirmó ayer el avilesino a este periódico. Su intención es alargar su carrera al menos otra temporada.
La situación está enquistada en estos momentos. Esteban mantiene firme su intención de jugar. Evidentemente, el Oviedo es su prioridad absoluta. Aunque el avilesino no descarta otro destino siempre que sea atractivo. La posición de lo azules quedó fijada con el comunicado del jueves. El club, tras las pertinentes reuniones entre Anquela y la dirección deportiva, no le ha comunicado al futbolista su intención de contar con él en la plantilla. El Oviedo se acoge al contrato firmado entre las partes, que dice que Esteban seguirá ligado a la disciplina azul hasta el 30 de junio de 2020. "Contrato en vigor como técnico", se limita a comentar el club en la descripción de la situación de los futbolistas de la plantilla.
Esteban, que hoy se va de vacaciones fuera de Asturias, está a la espera de conversar tranquilamente con el club para tratar de llegar a un entendimiento. "Estoy expectante porque en realidad no sé lo que va a pasar. A mí me gustaría seguir jugando y lo que me ofrece el club es otra cosa", señaló el portero. "Ojalá podamos llegar a un punto en común", señala el portero que prefiere no entrar en detalles. A la vuelta.
El meta mantiene la esperanza de que la puerta no esté cerrada por completo pero, hoy por hoy, parece que la continuidad de Esteban en la plantilla del Oviedo es una posibilidad lejana. De confirmarse su salida del equipo, el portero pondría punto final a su relación con el club azul, una historia dividida en dos capítulos. En su primera parte, Esteban fue llamado desde el filial antes las bajas del primer equipo. La expulsión de Mora, meta titular en aquella temporada 1997/98, le situó en el primer plano. Y él supo aprovechar la oportunidad.
Desde entonces, se convirtió en el portero titular y disputó cuatro temporadas en Primera con el Oviedo. También se quedó en su equipo tras el descenso de 2001. También jugó con los azules la 2001/02, en Segunda. Tras esa campaña, y al no lograr el ascenso, Esteban fue cedido al Atlético de Madrid.
Empezó entonces un peregrinar por equipos de entidad del fútbol español: Sevilla, Celta y Almería. En 2014 cumplió su objetivo y regresó a su equipo, al Oviedo, renunciando a un generoso contrato en Primera División. El ascenso a Segunda de esa campaña le supuso la mayor alegría de su carrera deportiva.
Sus dos últimos años ya en Segunda División le han ido dejando en un segundo plano. Esta campaña no ha llegado a jugar en la Liga y su única intervención se limita a la Copa. Esa derrota en La Condomina ante el UCAM (4-3) puede suponer su última imagen en un partido con la camiseta del Oviedo.
Esteban mantiene su esperanza de seguir jugando en el club azul aunque no descarta otros equipos si fuera necesario, porque insiste en su voluntad de seguir bajo los palos. El Oviedo se ciñe al contrato para contar con él como entrenador, aunque sin definir aún su función. La solución definitiva dependerá de las conversaciones entre las dos partes.
