En cuanto el Oviedo conoció el fallecimiento de uno de sus mitos, Toni Cuervo, activó los mecanismos necesarios para honrar su memoria. En primer lugar solicitó formalmente a La Liga la celebración de un minuto de silencio antes del choque ante el Córdoba. Así se produjo antes de que los dos contendientes empezaran a jugar. Los más de 13.000 seguidores que se dieron cita en el municipal ovetense guardaron un respetuoso minuto de silencio en recuerdo del cuarto jugador de la historia del club carbayón con más partidos disputados.
Pero el homenaje que quiso tributarle el club tuvo una segunda parte, una continuidad, esta vez en un acto más íntimo. Al descanso del choque, los representantes de la entidad le dieron a su hija, María Araceli, y a sus nietos Carlos y Diego, una camiseta del club azul con el 2 a la espalda y su nombre serigrafiado.
El acto tuvo lugar en el palco de los veteranos en el club. Acudieron; además de los exjugadores y la familia de Toni; Jorge Menéndez Vallina, presidente del Oviedo, y el consejero Manuel Paredes. La propia Asociación de Veteranos ha hecho una bandera conmemorativa con el lema "gracias eterno capitán" para lucir en su palco.
La victoria sobre el terreno de juego sirve como homenaje añadido a una jornada marcada por el recuerdo por uno de los grandes capitanes del conjunto azul.
Y no fue una victoria sencilla, como pudieron comprobar los 13.440 seguidores que se dieron cita en el municipal ovetense. Fue una tarde de tensión, nervios y un par de alegrías. La primera, cuando Guardiola, delantero del Córdoba, introducía de forma involuntaria el balón en su propia meta. Pero el momento más especial llegaría rebasado el minuto 90.
Johannesson, nacido en Villaviciosa y de origen islandés, internacional con esta selección, hizo el segundo, la sentencia, y se dirigió al fondo norte brazos en alto. Se situó delante de Symmachiarii y empezó a aplaudir de forma acompasada. Se trata de un rito que hizo famoso la selección de Islandia en la última Eurocopa. Un guiño de Johannesson a la tierra de su padre.
