Una de las quejas de Anquela en los últimos tiempos era la incapacidad de los suyos para reaccionar a los traspiés. Cualquier golpe en contra se convertía en una montaña imposible de escalar. La reclamación se hizo notable tras la derrota de Alcorcón, un choque en el que los azules compitieron en igualdad de condiciones con su rival hasta que llegó el primer tanto alfarero, algo antes del descanso. La victoria ante el líder de la categoría sirve para que los azules olviden durante una semana sus problemas, se impulsen en la tabla y, de paso, demostrar a su entrenador que el equipo sí es capaz de reaccionar.

La respuesta demandada llegó en un mediodía lluvioso y lleno de emociones. El césped del Tartiere aguantó el chaparrón como pudo. Es la primera remontada de la temporada. La última vez que los azules se llevaron un partido que habían empezado perdiendo fue el pasado 4 de marzo. Entonces, el Cádiz se adelantaba en el Tartiere con un gol de Salvi.

El Oviedo levantaría el partido a base de cabezazos. Christian Fernández y Linares fueron los autores de los dos tantos que situaban a los azules en la zona noble, como un serio candidato al play-off. Por entonces, parecido a lo que sucede ahora, el Tartiere era el arma a la que se agarraba al equipo, irregular a domicilio.

Ayer el público volvió a tener influencia en el desarrollo del choque. Tanto que Francisco, entrenador del Almería, no dudó a la hora de subrayar el papel del público como clave en la derrota de los suyos. "Nos hicieron el segundo gol en un córner y entonces se puso muy cuesta arriba. Jugamos en un campo de Primera División que aprieta mucho", indicó el entrenador. La lluviosa mañana de domingo dejó la entrada de ayer lejos de las mejores cifras de la temporada: fueron 12.507 espectadores los que se dieron cita en el municipal ovetense.

El equipo regresa hoy a los entrenamientos para empezar a preparar el choque del próximo domingo (16.00 horas) ante el Nàstic en Tarragona. Será una nueva oportunidad para que los azules busquen su primera victoria fuera de casa de la temporada.