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El sueño japonés de Richard

El entrenador ovetense, a un paso de ascender al Tokushima Vortis

Richard, en una rueda de prensa en Japón. R. R.

Cuando Ricardo Rodríguez, "Richard", tuvo claro cuál era su objetivo en la vida ya nada se pudo interponerse en su camino. Poco le ha importado a este ovetense irse hasta países como Arabia Saudí, Tailandia y ahora Japón para hacer lo que más le gusta: ser entrenador.

Richard fue futbolista hasta que a los 17 años una grave lesión le cerró esa puerta, después estudió INEF y empezó a trabajar de preparador físico. Pero él quería ser entrenador. Su equipo, el Tokushima Vortis, acaba de llevarse una gran decepción al perder en el último partido de liga frente al Tokyo Verdi de Miguel Ángel Lotina. La derrota les deja fuera de la lucha por el ascenso a la máxima categoría del fútbol japonés. A su equipo le bastaba un punto o que el séptimo clasificado no ganara. Las dos cosas se cumplían a cuatro minutos de que acabara el encuentro. Pero en un instante su equipo recibió un gol y el tercero en discordia marcó el de la victoria. "Lo teníamos todo controlado, no nos habían creado apenas peligro, fue una desgracia como la del Atlético de Madrid en la final de Liga de Campeones, que se le escapó en el descuento", explica el ovetense en conversación telefónica desde Japón.

Richard seguirá al menos una temporada más en Japón, donde pretende desarrollar un estilo de juego posicional, en el que siempre busca el fútbol de ataque, algo novedoso en el país asiático. "Azkargorta me habló de Japón, me dijo que era una liga que le gustaba mucho, yo acabé hace poco un ciclo en Tailandia y quería ir a una liga mejor, diferente", cuenta Richard sobre su llegada a este país. Una experiencia que le está cautivando: "Me gusta mucho cómo se trabaja en Japón, dan confianza al entrenador y tienen buenas instalaciones. En mi opinión es la mejor liga de Asia. En Arabia hay tres equipos que compiten, pero para mí la primera sería Japón y después Corea del Sur", añade. El ovetense, que empezó en El Requexón y que hizo entrenador trabajando en la Escuela del Madrid en México, tiene como referente a Sampaoli. "Nadie le regaló nada porque no eran conocido", explica. Él aspira, de momento, a conquistar el país del sol naciente.

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