Los exjugadores del Oviedo, Nico y Fidalgo, coincidieron al asegurar que lo mejor del partido para el Oviedo "fue el resultado".
Nicomedes Martínez del Pozo, que jugó dos temporadas en el conjunto azul, a comienzos de la década de los 70 (71-72 y 72-73), indicó que "la victoria de da mucha confianza de cara a la recta final de temporada. Era muy importante conseguir los tres puntos para mantener la ilusión y se consiguió en un partido muy igualado y en el que los dos equipos se jugaban mucho".
Para Rafael Fidalgo Ciprés, que también jugó dos temporadas en el Oviedo, 66-67 y 67-68 "ganar en Lugo era fundamental para encarar con confianza el final de temporada. El Oviedo tiene ahora en sus manos volver a engancharse a la zona de promoción con los dos partidos consecutivos que jugará en el Tartiere. Si los saca adelante, estará peleando por el ascenso".
Nico destacó que "fue un partido muy disputado, pero esperaba más del Oviedo, especialmente cuando se quedó con un jugador más en el campo. Quedaba todavía mucho tiempo por delante y creo que tenía que haber asumido más riesgos. Un equipo que quiera subir tiene que ser más ambicioso en ataque y más en este caso, en el que el empate servía de muy poco. Se ganó, que es lo más positivo, pero considero que al Oviedo le falta fútbol para intentar ser más protagonista con el balón en muchos partidos".
Para Fidalgo el resultado "fue justo. En la primera mitad, los dos equipos salieron con muchas precauciones porque tenían mucho miedo a perder, pero en la segunda se soltaron más y el Oviedo supo aprovechar su ocasión para llevarse una victoria que le devuelve la esperanza de meterse en la zona de privilegio de la clasificación".
A Nico no le convencieron los cambios de Anquela. "Esperaba que fuesen más ofensivos, especialmente al tener un jugador más. Me sorprendió el cambio de Diegui por Fabbrini y creo que Linares tendría que haber jugado arriba con Toché".
En cuanto a las posibilidades del Oviedo de meterse en la lucha por el ascenso a Primera División, Fidalgo considera que "los dos próximos partidos en el Tartiere, ante el Nástic y Valladolid, serán claves. De ganarlos, estoy convencido de que el Oviedo peleará hasta el final". Por su parte, Nico lo ve de manera diferente. "Pienso que lo tiene muy difícil porque es un equipo que le falta juego y además ahora está creando muy pocas ocasiones de gol- Si quiere subir a Primera tiene que generar más fútbol, con la intensidad no basta".
En cuanto al cambio de sistema, Fidalgo asegura que "Anquela se decidió por volver a la defensa de cuatro para intentar mejorar el rendimiento del equipo y le salió bien porque ganó".
Nico no tiene dudas. "El Oviedo, si quiere tener opciones de ascenso, no puede jugar con cinco atrás. Para estar arriba hay que ser un equipo más ambicioso en ataque".
