Pola de Siero, Franco TORRE

El PP de Siero ha reabierto la polémica sobre la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Siero con una moción en la que denuncia que el apoyo de Conceyu a las últimas cuentas municipales se debió a una partida presupuestaria destinada a realizar un estudio urbanístico de Lugones.

Según el portavoz popular, José Antonio Noval, al principal partido de la oposición le sorprende que Conceyu, «a pesar de quejarse de los desplantes y desprecios que dice padecer del equipo de gobierno», haya apoyado sus «decisiones más controvertidas, como son los presupuestos de 2008 o la reciente autorización de gastar más de 185 millones de pesetas en la modificación del auditorio de Pola. Pero la explicación quizás pueda ser que los presupuestos del año 2008 contemplan que exista una partida de 30.000 euros para hacer un estudio del Plan General de Urbanismo que afecte sólo a Lugones».

Esta opinión cuenta con el respaldo del grupo municipal de IU-BA-Los Verdes. Consultada por este diario, su portavoz, Marta Pulgar, apuntó que el estudio es «un pago por el apoyo a los presupuestos». No obstante, Pulgar, titular de la concejalía de Urbanismo cuando se aprobó el actual PGOU, en 2002, no se mostró reacia a una modificación del plan, siempre y cuando «se realice con transparencia y contando con la participación de todos los grupos, y siempre y cuando sea una intervención global en el concejo y no una que atienda a intereses políticos o particulares».

Estas acusaciones fueron rechazadas por el portavoz de Conceyu, Rafael Rodríguez, quien señaló que «la modificación del PGOU en Lugones es una necesidad, marcada por el interés general de todos los vecinos». Rodríguez, que ya había solicitado en el mes de octubre la modificación del plan, también rechazó que hubiese negociación previa, y concluyó que «en Conceyu no nos conformaremos con menos que con la modificación del PGOU».

Por su parte, el concejal delegado de Urbanismo, Julio Carretero, señaló, a preguntas de este diario, que «no planteamos la modificación del plan, sino simplemente un estudio técnico sobre cuál será la previsión de crecimiento en Lugones».

Pese a que Carretero defendió su derecho, como concejal de Urbanismo, a «modificar las actuaciones heredadas de anteriores gobiernos con las que no esté de acuerdo o que se hayan revelado erróneas», también puntualizó que una modificación del PGOU «tendría que pasar por el Pleno municipal y contar con el respaldo de la mayoría absoluta de la Corporación».