Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Cáritas Arciprestal de Siero se ha planteado comenzar con un proyecto de cooperación internacional, en el que quiere implicar a jóvenes y a mayores de su ámbito de actuación: los municipios de Bimenes, Nava, Sariego, Siero, Noreña, Llanera y Las Regueras.

Se trata de una iniciativa solidaria de ayuda al Tercer Mundo. El destino del trabajo estará en los países más necesitados y el origen en los concejos del Arciprestazgo. En todos ellos se irán organizando en fechas próximas todo tipo de actividades.

Entre ellas, campañas de concienciación social, mercados de comercio justo (aquellos que garantizan que los productos que se compran en ellos benefician directa y adecuadamente a las personas que trabajan en su elaboración).

Otras facetas del plan estarán relacionadas con los trabajos en los países de destino. Así, se harán viajes de voluntarios a las zonas en las que se prestará ayuda.

Y también, llegado el caso, se organizarán campañas para recaudar fondos para emergencias y desastres que puedan ocurrir en cualquier rincón del mundo.

El primer paso para comenzar con el programa se dio el pasado viernes en el salón parroquial de la iglesia de San Pedro de Pola de Siero. Allí se celebró una charla-coloquio centrada en el tema de la cooperación internacional. El numeroso público asistente, que casi llenó la sala, demostró la fuerte concienciación que hay en el municipio en materia de cooperación y el seguimiento que tiene el trabajo de Cáritas.

La charla estuvo protagonizada por la responsable de los proyectos de Cáritas Asturias, una cooperante natural de Avilés con experiencia en este campo, que desde hace varios años vive en Honduras. Allí coordina los diferentes proyectos que Cáritas Asturias está desarrollando en varios países sudamericanos.

Por otra parte, intervino el responsable de Cooperación Internacional de Cáritas Diocesana de Oviedo, Fran Cervero.

Ambos hablaron de sus respectivos trabajos en la organización e invitaron a los presentes a participar en la medida de sus posibilidades. Como explicaba un miembro de la organización, Isidro Fal, «cada uno de nosotros podemos colaborar» al éxito de estas campañas, lo que «no implica necesariamente el que tengamos que desarrollarle una cantidad de tiempo tal que nos impida hacer otras cosas».

Se trata, simplemente, de que el poco o mucho tiempo que cada uno pueda dedicarle «va a ser agradecido y va a dar fruto por igual, pues la suma de muchos pequeños espacios de tiempo de muchos voluntarios da lugar a una gran labor, continuada en el tiempo, que sirve de inmensa e insustituible ayuda a aquellos que más lo necesitan».

La charla ha sido el comienzo de una iniciativa ambiciosa que pretende implicar al mayor número posible de gente de los municipios del Arciprestazgo en un trabajo voluntario cuya compensación es servir a gente que necesita ayuda. El objetivo es la utilidad de la suma de pequeñas y grandes aportaciones.