Gijón

José Ramón Herrero Merediz (Gijón, 1931) dice de sí mismo que fue un joven «de derechas» y «hubiera sido feliz como entrenador de atletismo», pero en España «no quedaba más remedio que entrar en política». Así, a mediados de los años cincuenta, «todo el mundo hablaba del materialismo dialéctico, pero nadie sabía lo que era». Entonces se subió a una vespa y se fue a Francia, para averiguarlo y trabajar en la vendimia. Entró en contacto con el Partido Comunista y regresó a Asturias, donde continuó con la militancia clandestina.

A la vuelta del Congreso de Praga del PC fue detenido y condenado a 14 años de prisión. Cumplió condena de cuatro años entre rejas, y otros dos y medio en libertad condicional. Saldadas las cuentas, fue abogado del PC en Asturias hasta que en la transición comenzaron los problemas en el partido. «En 1977 Carrillo dice que vamos a dejar el leninismo, pero él no podía tomar esa decisión, que podía ser justa, pero creaba fricciones con Asturias». Además, Carrillo envía a Dolores Ibarruri, Pasionaria, al PC de Asturias. «La recibimos y comimos con ella; tenía una voz preciosa y empezó a hablarnos de los mineros de Gallarta, pero a los diez minutos volvió a contarnos lo de los mineros de Gallarta. Estaba ya pasada». Llega en 1977 el congreso de Perlora, del que Herrero Merediz iba a ser presidente, pero fue desplazado a última hora. «La batalla asturiana era que nosotros queríamos a Horacio y no a Pasionaria, y Tini Areces, un político nato, se enfrentó a Gerardo Iglesias, pero Horacio apoyó a Gerardo. Nos marchamos, y cuando expulsaron a Tini dejé el PC».

En 1981 «pido el ingreso en el PSOE, después del 23-F, que me asustó». Jesús Sanjurjo le ofrece ir en la lista del Senado y en dicha Cámara permanece 14 años. En 2009 abandona el PSOE, «porque no puedo votar en Gijón por el incumplimiento de los estatutos y porque se hacen elecciones dirigidas por la ejecutiva del partido». En el presente Herrero Merediz sentencia que «he estado 20 años en el PC y 27 en el PSOE; he vivido el fracaso del movimiento comunista internacional y viviré el fracaso de la socialdemocracia». Acusa a esta última en particular de que «los socialdemócratas decíamos: "Somos los mejores gestores del capitalismo", pero hemos fracasado». Y apostilla: «No es que no pueda haber ricos en el PSOE, pero lo que no puede ser es que los dirigentes del partido sean ricos».

l Abuelo republicano y tío melquiadista. «Merediz es apellido de origen inglés, ya que Villaviciosa comerciaba con Inglaterra ya en el siglo XVI o XVII. Mi abuelo materno, Lucas Merediz, viene de Villaviciosa; era viejo republicano y fue concejal de la Villa. Al llegar la Restauración, con Alfonso XII, se inicia un período de cierta apertura y se convocan elecciones municipales. En Villaviciosa se forma una conjunción de viejos republicanos en una época en la que todavía existían carlistas de las últimas guerras. Esa coalición es contra el cacique de los Cabanilles, y mi abuelo sale concejal, pero en unos meses todos esos concejales tienen que marchar a raíz de la «causa de los sablazos». Mi abuelo estaba muy relacionado también con la Institución Libre de Enseñanza y todavía conservo una tarjeta dirigida a él por Giner de los Ríos. Total, que mi abuelo tuvo juicios y lo desterraron, con lo que en 1900 vino a Gijón. Hijo suyo es Mariano Merediz, mi tío, que fue diputado de Melquíades Álvarez y al que fusilan en la saca de la Iglesia de San José de Gijón, en agosto de 1936».