Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, descartó ayer la posibilidad de alcanzar acuerdos con los sindicatos que supongan «comprometer el futuro por apagar un fuego de mala manera». Quirós aludía con estas palabras al enconado conflicto con los médicos y enfermeros a causa de la realización de guardias en los centros de salud urbanos por parte de los miembros de los equipos de atención primaria.

Los sindicatos que representan mayoritariamente a ambos colectivos -el SIMPA y el SATSE- han reclamado la dimisión de Quirós y de sus colaboradores y han amenazado con emprender movilizaciones. Este enfrentamiento podría verse atizado si la Administración lleva adelante su proyecto de implantar la jornada de trabajo ordinaria por las tardes. El Consejero admitió que «en unas condiciones como las que estamos viviendo es muy difícil trabajar y avanzar». Quirós presidió ayer en Oviedo el acto conmemorativo del «Día internacional de la enfermería». Al contrario de lo sucedido el miércoles en la inauguración del Congreso de medicina de familia y comunitaria, donde hubo de soportar pataleos y gritos de «¡Consejero, dimisión!», en el salón de actos del Hospital Central de Asturias fue tratado con guante blanco.

Antes del comienzo del evento, el Consejero respondió a las preguntas de los medios de comunicación. De entrada, restó relevancia al conflicto de la atención primaria: «¿Por qué voy a estar desbordado? El día que esté desbordado me tendré que ir», indicó.

Quirós explicó que la voluntad de su departamento consiste en «tratar de llegar a consensos donde se pueda y tratar de desarrollar nuestra responsabilidad donde no se pueda alcanzar un consenso». A la hora de analizar las opciones de acuerdo, reclamó «sosiego y responsabilidad», y descartó cualquier estrategia que implique «comprometer el futuro con decisiones que permitan solventar una situación puntual». «No creo que la voluntad de los profesionales sea hacer huelga», apostilló.

El titular de Salud puso en guardia contra los profesionales sanitarios «que prefieren otro tipo de sistema» y a los que la tensión reinante «les viene muy bien para poner en bandeja una serie de discusiones que se están planteando sobre el modelo de gestión de los servicios sanitarios».

Anteayer, el PP de Asturias solicitó al presidente del Principado la destitución de Quirós. El Consejero replicó que «no me extraña», ya que «defendemos modelos de sistema sanitario totalmente diferentes, y ahí está lo que están haciendo en Madrid o en Valencia». Quirós no duda del apoyo a su gestión por parte de Areces: «No hace falta ni comentarlo. El Presidente sabe que tiene mi cargo a su disposición y sin ningún problema».