Oviedo, P. Á.

El Hospital Central de Asturias prevé aplicar la nueva técnica de rediofrecuencia a un mínimo de 15 enfermos de cáncer de esófago cada año. Así lo explicó ayer Adolfo Parra, responsable de la Unidad de Endoscopia del complejo hospitalario ovetense, con motivo de una reunión de actualización en el diagnóstico y el tratamiento de la neoplasia precoz sobre Esófago de Barrett, celebrada en el Central.

El Esófago de Barrett consiste en un cambio en las células del revestimiento interno del esófago. Esta patología implica un factor de riesgo para el desarrollo de algunos tipos de tumores esofágicos. Según el doctor Parra, sólo algunos cientos de asturianos tienen diagnosticada formalmente esta enfermedad, si bien la prevalencia real puede rondar el dos por ciento de la población.

Hasta el momento, los tumores derivados de esta enfermedad se operaban mediante una cirugía convencional. Ahora, el Hospital Central y algunos otros centros españoles han incorporado la radiofrecuencia, un procedimiento indicado para tumores incipientes que elimina el problema de forma radical e incluso erradica las alteraciones genéticas. «La técnica es poco invasiva, segura y sencilla de aplicar», indicó el doctor Parra, quien subrayó la relevancia de que los especialistas afinen en el diagnóstico de la enfermedad, circunstancia que redundará en una mejor elección de los tratamientos más adecuados para cada paciente. En la jornada de ayer intervino el doctor Jacques Bergman, autoridad mundial en Esófago de Barrett.