Toledo / Oviedo,

Agencias / E. F.-P.

El Partido Popular quiere retirar la asignatura Educación para la Ciudadanía, pero sólo en Primaria, ampliar un curso el Bachillerato y acortar otro en la ESO, oficializar las pruebas externas de final de ciclo en Primaria y Secundaria para «examinar» así a los centros educativos y promover una prueba final de Bachillerato. Éstas son algunas de las propuestas que el principal partido de la oposición presentó ayer en sociedad y que va a defender ante el Gobierno de cara al esperado pacto nacional por la educación.

En vista de la escenificación que el PP hizo ayer en Toledo, el partido está dispuesto a jugar esa baza política por todo lo alto. Su presidente, Mariano Rajoy, lanzó su batería de reformas acompañado por la número dos del partido, Dolores de Cospedal, que fue la interlocutora del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, en las conversaciones previas. Junto a ellos estuvieron las dos ministras de Educación de la época de José María Aznar: la actual presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y Pilar del Castillo. La propuesta del partido en educación, anunciaron, llegaría ayer mismo a manos de Gabilondo.

En Asturias, el paso dado por el PP, difundiendo el programa con que se sentará a negociar, ha sido en general bien acogido. La Consejería de Educación se reserva cualquier consideración al respecto y remite a la reunión que el 27 de enero mantendrán en Madrid el Ministro y los representantes de las comunidades autónomas, pero los profesionales, representados por los sindicatos, se manifiestan abiertamente. Daniel Rodríguez, secretario general de FETE-UGT, valora positivamente la disponibilidad a llegar a un pacto. «De entrada no es malo que todos coincidamos en la necesidad de cambiar», comenta. «Somos partidarios de ampliar y flexibilizar el Bachillerato para hacerlo en tres años, pero eso significa más presupuesto y eso es más difícil de resolver», señala.

Desde ANPE, su portavoz Gumersindo Rodríguez dice «estar de acuerdo con varias propuestas del PP y la primera es que el pacto es necesario y que las leyes educativas no deben estar al albur de los partidos que entran y salen del Gobierno». Luego las prioridades varían. «Nosotros defendemos el refuerzo de la formación profesional y apostamos por un Bachillerato europeo, de tres años», expone.

Ayer mismo, por la tarde, Suatea discutía el contenido del documento del PP. «Podemos llegar a estar de acuerdo con la ampliación del Bachillerato, pero nunca por abajo como propone el PP», manifestaba Beatriz Quirós, portavoz del sindicato y presidenta de la Junta de Personal Docente del Principado, que, además, se queja de la «falta de medios para sacar adelante esa etapa». «Nosotros exigimos la reducción de alumnos por grupos y profesorado bien dotado», añadió, y subrayó que «segregar a los alumnos a los 15 años nos parece inaceptable».

Quirós se refiere a la reorganización de la Secundaria que propone el PP, con un primer ciclo de Educación Secundaria general, de 12 a 15 años, y otro de educación secundaria superior, de 15 a 18, que a su vez se dividirá en Bachillerato y Formación Profesional. Suatea teme que la ampliación del Bachillerato del PP sirva para ampliar los conciertos y defiende «un pacto para defender la escuela pública».

La lista de reformas publicada por el PP es extensa. Entre ellas figura prohibir que un alumno de Bachillerato pase de curso con más de dos suspensos, garantizar que la lengua castellana se imparta como asignatura en todos los centro educativos de España y dar categoría de autoridad pública al profesorado.

Las propuestas.

Eliminar Educación para la Ciudadanía de Primaria, mantenerla en Secundaria y sustituirla por Filosofía en Bachillerato.

Ampliar un curso el Bachillerato y acortar otro la Enseñanza Secundaria, que se organizará en dos ciclos: de 12 a 15 años y de 15 a 18; este último se desdoblará en Bachillerato y Formación Profesional.

Los alumnos con más de dos asignaturas suspensas no podrán pasar de curso.

Se garantizará que el castellano se enseñe como lengua en todos los centros educativos del territorio español.

Al final de las etapas de Primaria y Secundaria se realizará una evaluación externa del centro y los alumnos.

Se premiarán las buenas prácticas de los profesores, a los que se protegerá con un estatuto de la función pública docente.

Se motivará a los estudiantes con becas para estudiar inglés en el extranjero.

Los alumnos de familias desfavorecidas recibirán becas salario para estudiar Formación Profesional.