Más del 54 por ciento de todos los procedimientos penales abiertos el pasado año en Asturias por violencia machista fue sobreseído y nunca llegó a juicio, en la mayoría de los casos por la falta de pruebas derivada de la negativa de las víctimas a colaborar o a declarar contra sus parejas.

Es más, 15 de cada cien mujeres que durante el pasado año denunciaron haber sufrido maltratos se retractaron posteriormente y retiraron sus denuncias, lo que refleja la complejidad de un fenómeno social en el que las víctimas y agresores son cada vez más jóvenes.

Estos datos han sido dados a conocer hoy por el fiscal delegado de Violencia Doméstica y de Género de Asturias, Gabriel Bernal, en una rueda de prensa en la que presentó la memoria de 2009 y la estadística del juzgado de Oviedo que lleva en exclusiva este tipo de denuncias y de los otros 19 juzgados de instrucción de la región que se encargar de tramitar este tipo de casos.

Bernal ha destacado que los casos penales de violencia machista se han estancado durante 2009, año en el que se incoaron 3.115 asuntos, dos más que el año anterior, aunque hubo un ligero crecimiento de los asuntos civiles, con 330 expedientes tramitados, frente a los 301 del ejercicio anterior.

Del total de asuntos penales, 2.373 se abrieron por denuncias y, de ellas, el 81 por ciento fueron presentadas por las propias víctimas ante la policía o los juzgados con lo que, según Bernal, "parece que han calado" las campañas institucionales para que las mujeres no se callen ante las agresiones que sufren de sus parejas.

Sólo un 0,3 por ciento de las denuncias fueron presentadas por el entorno familiar y en un porcentaje "muy pequeño" por vecinos o amigos, mientras que en un 12 por ciento fue por partes médicos.

El fiscal ha incidido en que es "preocupante y alarmante" el elevado número de casos en los que las denunciantes se niegan a declarar contra sus agresores, lo que dificulta la posibilidad de esclarecer hechos que normalmente se producen en la intimidad.

No obstante, ha afirmado que es mejor que se archiven de forma provisional a que haya sentencias absolutorias porque así siempre se puede reabrir e investigar un caso.

De los casos que el pasado año terminaron en juicio, el 84,7 por ciento se resolvieron con una sentencia condenatoria, un porcentaje que se sitúa por encima de la media nacional, que es del 76,6 por ciento.

No se da la misma situación en las órdenes de protección concedidas en Asturias ya que de los 833 expedientes incoados, sólo se concedieron la mitad, cuando la media nacional es del 70 %.

Para Bernal se trata de un dato "llamativo" que posiblemente esté influenciado por el hecho de que algún juzgado desestima las órdenes de protección cuando hay sentencias de conformidad que imponen penas de alejamiento para el agresor.

Bernal ha mostrado también su preocupación por el aumento de mujeres menores de 30 años que denuncian maltrato por parte de agresores que van a la par en la edad cuando se suponen que han recibido una educación alejada de patrones machistas.

En su opinión, es preciso "profundizar" en las medidas de prevención y corregir aspectos como el ámbito publicitario, en el que se mantiene la imagen de la mujer como un objeto.

El fiscal ha subrayado también que el 39% de las víctimas de este tipo de violencia son extranjeras, al igual que el 29% de los agresores, porcentajes que se sitúan "muy por encima" del que suponen los emigrantes en el conjunto de la población.

Bernal ha precisado que en 2009 no hubo ninguna muerte por violencia machista ya que la anciana fallecida el 30 de noviembre en Gijón a manos de su pareja parece estar relacionada con los problemas mentales que padecía su agresor.

Por último, ha planteado la necesidad de incorporar más psicólogos a la unidad forense de evaluación integral ya que ahora solo hay uno lo que se traduce en demoras de más de seis meses a la hora de tramitar los informes que se le piden. EFE